La escuela teológica católica pugna en favor de una escatología amilenialista, que es aquella que niega la manifestación futura de un reino milenial de Cristo en la tierra, con los redimidos de todos los tiempos. La iglesia católica se pronuncia al día de hoy, como el enemigo más enconado de ese premilenialismo. Detrás de esta resistencia teológica que hacen está el hecho de que el amilenialismo que defienden favorece la aspiración perenne del papado acerca de ser la cabeza del futuro mundo (1).
La única escuela escatológica en la que encajan todas las profecías bíblicas es aquella que defiende la posición premilenial, dispensacional y pretribulacional. En apoyo de esto está el hecho notable de que la mayoría de los rabinos convertidos al evangelio, desde D. Baron, y pasando por H. J. Hoyd, L. Cohn, J. J. Cohn, Z. Levitt, hasta S. C. Mills, entre otros, se inclinen definitivamente en esa dirección (2).
__________
(1) Francisco Lacueva, prólogo a: Evis L. Carballosa. Daniel y el reino mesiánico. Grand Rapid, Michigan: Editorial Portavoz, 1999, pp. 14, 15.
(2) Ibíd.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.