Estructura del sermón. Un modelo a modo de ejemplo
Asunto: salvación.
Tema: oportunidad permanente de la salvación.
Lectura bíblica: Lucas 23: 33-43.
Título: Hoy es día de salvación.
Introducción: Ilustración del “hombre sin alma”. Se convirtió a minutos de ser ejecutado.
Proposición: nunca es tarde para venir a Cristo.
Oración de interrogación: ¿en qué nos basamos para decir que nunca es tarde para venir a Cristo?
Oración de transición: Vamos a presentar esta gran verdad a través de tres conclusiones a las que nos lleva la historia de un hombre que murió al lado del Señor.
Divisiones:
I. Una persona puede pasar la mayor parte de su vida perdida.
A. Era ladrón. Mt. 27:44 (ladrón); Lu. 23:39 (malhechor).
B. Dejó pasar cientos de oportunidades.
Primer año del Señor: termina en Jn. 5:1
Segundo año del Señor: termina en Jn.7:2
II. Una persona puede llegar a un extremo en que parece no haber ya oportunidad de salvación.
A. Por la edad. Estanque de Betesda (Jn. 5:5).
B. Por la enfermedad. Mt. 9:20: “Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre…)”.
C. Por las circunstancias. Ladrón “bueno” de la cruz (Lu. 23:33).
III. Una persona puede ser salva en el último minuto de su vida.
A. El ladrón expresó fe. Lu. 23:42.
B. Jesús respondió a la fe del ladrón. Lu. 23:43: “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Conclusiones
Nunca es tarde.
Aprovecha tu día de salvación.
Puede ser tu última oportunidad como lo fue para aquel ladrón.