En Apocalipsis 12: 7, derrota y empuja fuera del cielo a Satanás y sus ángeles. La tradición hebrea le identifica como el formidable «guardián de Israel». Debió estar en cada guerra del pueblo judío, en el largo y penoso exilio bíblico, regreso y reconstrucción del Templo; en su posterior dispersión por las naciones; en el nuevo y final retorno. Permaneció con ellos desde entonces.
Estuvo con Israel en 1948, cuando cinco potencias árabes, avanzaron resueltas en pro de borrar para siempre al desarmado Estado judío.
Estuvo con Israel en 1956, a la caída de sus paracaidistas en el canal de Suez.
Estuvo con Israel en 1967, en la Guerra de los Seis Días, cuando cuatro potencias árabes, atacaron simultáneamente. Aquel arcángel es la explicación de aquel triunfo.
Estuvo con Israel en 1973, en aquel lejano Yom Kippur, cuando Egipto y Siria, complotados y armados hasta los dientes, cañonearon, bombardearon e invadieron Tierra Santa. Cuando Avigdor Kahalani, comandante del Setenta y Siete Batallón Blindado de la Séptima Brigada de las Fuerzas de Defensa de Israel, al encuentro de aquel inmenso mar de tanques sirios, avanzó solitario, aquel arcángel avanzó con él…
¡Aleluya,Goria a Dios! Es maravilloso nuestro Dios ¡ Alabado y Exsaltado sea su Santo Nombre!
ResponderEliminarDios les colme de bendiciones,cumpla por siempre su Proposito en ustedes y su Especial Ministerio,el cual es de Inumerables Bendiciones. ¡AMEN!
Gracias. Mucho apreciamos sus palabras y su celo por leer. El Rey del cielo le bendiga y suba a Su santa memoria la exaltación que hace a su nombre el Día de la Eternidad.
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