Una tesis es como una novela de argumentos académicos. En la novela los personajes se van introduciendo, y se hacen confluir en la medida que avanza la narración. En la tesis académica los argumentos se van incorporando y en la discusión se mueven unos en contraposición a los otros, a la búsqueda de una verdad.
La novela se llena de códigos criptográficos que no son fáciles de desentrañar para el lector no entrenado. En la tesis las verdades expuestas están explícitas. Siendo una publicación académica se enajena de todos los misterios que lleva la redacción novelada, pero en ambas hay que llegar al final para entender qué quiere el autor.
Algunos, como Lezama Lima quisieron ver en la novela un poema gigante, por el crecido número de imágenes que supone. Nada más alejado de un poema que una tesis científica, o un libro académico, pero ni las más frías redacciones científicas escapan a imágenes sugerentes que indican una percepción poética. El célebre físico inglés Stephen Hawking (1942-2018) escribió, en 1987, un formidable libro en que se mueve desde el Big Bang hasta los agujeros negros. Es una joya de la ciencia. Le llamó Historia del tiempo. ¿Quiere un título más poético?
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