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miércoles, 11 de noviembre de 2020

Gracias, Señor Presidente


Sucesos como Black Live Matter y COVID-19, con sus escandalosas consecuencias, nos humillan en el terreno de la previsión. Los más avezados exploradores del futuro no los vieron siquiera acercarse. Tales cosas, se unen ahora a la crisis desatada en el contexto de las elecciones presidenciales de 2020, en los Estados Unidos. El conjunto evoca, alto y claro, las palabras del escritor norteamericano Earle Albert Rowell: “El futuro es un oscuro e impenetrable arcano” (1). Politólogo alguno puede estar seguro acerca de qué ocurrirá en el actual estado de las cosas.

Una oleada de irregularidades apuntan a hacer controversiales los resultados de las actuales elecciones. Los especialistas aseguran que estas tendrán que resolverse más allá de las urnas. Muchos dan por hecha, sin embargo, la victoria del líder demócrata. Los medios de prensa y las redes sociales en general, se han ocupado de hacer correr la voz, y mientras las apelaciones toman el camino de la Corte Suprema de los Estados Unidos, mandatarios del mundo, entre los que resaltan Emmanuel Macron, presidente de Francia; Boris Johnson, primer ministro británico; Justin Trudeau, primer ministro de Canadá; Alberto Fernández, presidente de Argentina y Sebastián Piñera presidente de Chile, extienden sus más afectuosas felicitaciones al líder demócrata por un triunfo electoral que aún está en discusión (2). Finalmente, este domingo 8 de noviembre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para mi más sentida sorpresa, felicitó a Joe Biden por su «victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos». Le calificó de «gran amigo de Israel» (3). Verifiqué muchas veces la noticia. Solo mi esposa pudo sacarme de aquel largo silencio…

¿Qué ha sucedido? Parafraseando a Churchill, ¿por qué tantos que le deben tanto a Trump corren desenfrenados, legitimando un escrutinio que está todavía muy lejos de cerrarse? ¿Por qué todos luchan a fin de dar por concluida la elección? ¿A qué se debe la expansión mundial del alboroto festivo? ¿Qué ha sucedido?

Tal vez se debe empezar por entender, con honda tristeza, que pocos presidentes de los Estados Unidos han sido más odiados que Donald Trump. Suelen ser muy estables los que defienden antivalores; ellos nadan en favor de la corriente, y logran el empuje de las aguas en que flotan. Trump es muy vulnerable porque defiende valores. El Premio Nobel de Literatura, Ernest Hemingway, afirmó que las personas que tienen “valor para enfrentar riesgos, disciplina para decir la verdad y capacidad para sacrificarse”, viven abrazados a “virtudes que las hacen vulnerables”. El autor de El viejo y el mar, concluyó diciendo que, a los tales, “frecuentemente se les lastima, y a veces se les destruye” (4).

No se esconden para enlodar a Trump en la más abyecta derrota, los aduladores de ayer, los que eufóricos le aplaudían entre enjundiosos halagos. Los más que me rodean aquí, se mueven entre experiencias de total indiferencia. “Pasemos la página”, me dijo un amigo.

Un largo camino judicial queda, tras recorrer el cual puede suceder cualquier cosa, con la posible reelección del todavía inquilino de la Casa Blanca, pero, en el supuesto de que esto último no sucediese, ¿debe el pueblo norteamericano pasar, con gélida indiferencia, la página?

Regresaba el presidente Donald Trump del campo de golf de Virginia, en que vanamente trató de olvidar los minutos amargos que vive. A su regreso, en los bordes de las calles, desde caravanas azules le gritaban los peores insultos; los más atrevidos le hacían gestos soeces. Breves tomas de cámara, mostraban al dignatario ensombrecido, mientras comprobaba, en silencio, cuán pronto la plataforma que con tanto riesgo defendió, se hundía en la desmemoria.

Hace poco escribí un libro. Pude colocarlo en Amazon gracias a la libertad de publicación de los Estados Unidos. Le puse por título Gratitud. Le da nombre a mi blog; a la par de mis más sentidas reflexiones, y de veintiún humildes poemas de pretendida métrica parnasiana, registré en él las memorias de las personas que más amé. Su título es grandemente sugerente. Mientras veía en los reportes noticiosos, el regreso triste y sombrío del presidente, entre los vituperios de tantos que unieron fuerzas para hacer más dolorosos los minutos que vive, quise ser digno del libro que escribí, al menos de su título. En el soliloquio de mi alma, hablé:

 

Gracias, Señor Presidente, por empujar de regreso la oración bíblica a las escuelas. Al hacerlo, levantó un muro contra la violencia, el bullying y la inmoralidad. Gracias por llevar el Día de Oración a la Casa Blanca, y estimar en un nivel tan alto a líderes cristianos, pastores y sacerdotes; por impulsar los fondos federales de las organizaciones religiosas; por sostener una Biblia en su mano, y no avergonzarse públicamente de la fe; por enrumbar a su gabinete hacia un estudio bíblico semanal; por proteger con tanto celo la libertad religiosa de los Estados Unidos; por decir: “No les ponemos límites a los predicadores y pastores; celebramos la fe; levantamos nuestras voces en oración, y miramos hacia arriba, hacia la gloria de Dios” (5).

Gracias, Señor Presidente, por ser el dignatario más provida de la historia; por suprimir fondos a las clínicas de aborto, cerrándoles el paso a la Federación Internacional de Planificación de la Familia y a Marie Stopes International; por tener el valor de levantarse frente a millones de abortistas, y ante los poderosos intereses financieros que representan; por promover leyes que proscriben la criminal interrupción del embarazo en su etapa terminal. Nunca serán olvidadas sus palabras valientes, que despertaron el repudio de millones, pronunciadas no en un cuarto escondido de la Casa Blanca, sino ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre de 2019, donde dijo: “Los estadounidenses tampoco se cansarán de defender la vida inocente [… y] nosotros en Estados Unidos creemos que, cada niño, nacido y no nacido, es un regalo sagrado de Dios” (6). Nunca un presidente de los Estados Unidos fue más digno de serlo.

Gracias, Señor Presidente, por firmar la ley de licencia federal, pagada para padres y madres por doce semanas, a fin de que estos puedan estar con su pequeño, ese recién nacido que Dios trajo a la familia (7).

Gracias, Señor Presidente, por negarse a la solicitud de personas del mismo sexo acerca de adoptar niños (8); por defender la integridad de la familia y el orden bíblico de Dios para el hogar.

Gracias, Señor Presidente, por proyectar resueltos programas sanitarios que se proponen terminar con el SIDA en los Estados Unidos a finales de esta década, en la gracia de Dios (5).

Gracias, Señor Presidente, porque, por primera vez, en cincuenta años el costo de las medicinas descendió, en favor de la recuperación de la salud de cada enfermo (5).

Gracias, Señor Presidente, por golpear duro a la epidemia de opiáceos, a expensas de grandes inversiones, y lograr un descenso no visto en los últimos treinta años, de las muertes por sobredosis. Ohio cayó en un 22%; Pensilvania, en un 18% y Wisconsin, en un 10% (5). Estos dos últimos estados muy pronto lo olvidaron...

Gracias, Señor Presidente, por la batalla que libró en pro de la reforma en la financiación de la educación, con descentralización, educación técnica y libre elección (9); por promover un enfoque vocacional y técnico en todos los colegios de los Estados Unidos; por conseguir, después de una ardua batalla, un financiamiento récord y permanente a colegios y universidades históricas para negros (5).

Gracias, Señor Presidente, por llevar, previo a la pandemia y en la gracia de Dios, al pueblo norteamericano, al mejor momento económico de su historia, desde que existen registros oficiales, hace 150 años (10).

Gracias, Señor Presidente, por suprimir regulaciones que llevaron a lograr la más baja tasa de desempleo alcanzada en medio siglo, trayendo millones de personas a la fuerza laboral (11). Siendo acusado de racista incorporó, en estampida, a millones de hispanos, asiáticos y afroamericanos al trabajo creador. Nunca en la historia tantos jóvenes negros tuvieron un empleo digno (5).

Gracias, Señor Presidente, porque siendo acusado de misógino, llevó la tasa de desempleo para las mujeres a su nivel más bajo en los últimos setenta años. En 2019, cubrieron el 72% de las plazas laborales creadas (5).

Gracias, Señor Presidente, por bajar la tasa de desempleo de los sufridos veteranos y discapacitados a cifras récords (5).

Gracias, Señor Presidente, por lograr sacar del programa de dependencia de cupones alimenticios a siete millones de personas; por haber podido liberar a diez millones del programa de beneficencia social (5).

Gracias, Señor Presidente, por incrementar el patrimonio de las personas en un 43%, en lo que es el ingreso más alto jamás registrado en la gran patria de Lincoln; por incrementar el mercado de acciones en un 70%; por rescatar doce mil fábricas, y llevar empleos a los lugares más recónditos (5).

Gracias, Señor Presidente, por enrumbar a los Estados Unidos hacia la independencia energética, convirtiéndola en el cimero productor de gas natural y petróleo crudo, superando por primera vez, en veinte años, a Rusia, y a la mismísima Arabia Saudita, en 2018 (12).

Gracias, Señor Presidente, por lograr el mayor cambio del sistema de impuestos que se alcanzara en los Estados Unidos en décadas, con recortes impositivos históricos que cumplieron con una agenda protrabajador, profamilia, y proriqueza doméstica (5).

Gracias, Señor Presidente, por pensar en los niños, y duplicarles el crédito impositivo (13); por habilitarles estaciones de lactancias en los aeropuertos.

Gracias, Señor Presidente, por defender los puestos laborales y la propiedad intelectual de la invasión y expropiación china, sin perder a un tiempo, las relaciones con Beijing (5); gracias por poner a su pueblo por encima de las subrepticias agendas globalistas de Europa y el mundo entero, que no hacen otra cosa sino abrir paso al Anticristo.

Gracias, Señor Presidente, porque, sin desatender la defensa, y habiendo creado la temeraria Fuerza Espacial, es el único dignatario que no arrastró a los Estados Unidos a una guerra desde los tiempos de Dwight D. Eisenhower. A expensas de una decisión suya no crecieron, por ende, la viudez y la orfandad en los hogares norteamericanos. Esos soldados, como padres de familia, no tendrán que ser recordados en luctuosas fotografías.

Gracias, Señor Presidente, por proteger a Israel, y empujar la paz de Jerusalén con los Acuerdos de Abraham; por reconocer la soberanía de Tierra Santa en los Altos de Golán, y llevar la embajada norteamericana hacia Jerusalén, con grandes riesgos personales de su parte, mientras invitaba a otros a hacerlo; por lograr, por primera vez en la historia, perspectivas objetivas de paz en el Medio Oriente. No tuvo que morir un presidente de Egipto, como Anwar el-Sadat, en las secuelas de los Acuerdos de Camp David, de 1978. No tuvo que morir un primer ministro de Israel, como Yitzhak Rabin, tras los Acuerdos de Oslo, de 1993 (14). Tales cosas llevaban un Premio Nobel de la Paz, que aún no recibió.

Gracias, Señor Presidente, por atenuar al límite mínimo las amenazas de Norcorea y del Estado Islámico; sin ser un político se sentó a negociar con aquellos que son las antípodas de la paz, y nos ayudó a vivir en un mundo más tranquilo.

Gracias, Señor Presidente, por la confiscación en 2019, de doscientas mil libras de narcóticos; por la neutralización de tres mil traficantes de seres humanos y por la salvación de dos mil migrantes en la frontera sur (5).

Gracias, Señor Presidente, por cumplir, todo lo que pudo, la palabra que dio mientras corría en los avatares de su postulación.

Gracias, Señor Presidente, por no cobrar un centavo de su merecido salario presidencial, mientras, como buitres, los ingratos hurgan en sus impuestos, a la búsqueda ilusoria de una falta.

Gracias, Señor Presidente, por enviarnos a mi esposa y a mí, un cheque por el valor de $2.400 USD, a la par de cuarenta millones de familias norteamericanas, cuando nos quedamos de pronto sin trabajo, en medio de una pandemia y mis más cercanos me dieron la espalda. Teníamos hambre... 

 

No es una despedida. Espero su reelección; oro con todas mis fuerzas en su favor para que así sea, pero si llegara a tocarle navegar en los azufrados mares de la ingratitud, y esa reelección no le alcanzara, recuerde entonces y siempre: Gracias, Señor Presidente.

 

Porque sol y escudo es Jehová Dios;

Gracia y gloria dará Jehová.

No quitará el bien a los que andan en integridad.

Jehová de los ejércitos,

Dichoso el hombre que en ti confía (Sal. 84: 11, 12).

 

 

Revs. Octavio y Elízabeth Ríos.

Tyler, Texas, Estados Unidos

Noviembre 11 de 2020, 1:11 p. m.

 

 

__________

 

 

(1) Earl Albert Rowell. «Introducción». El libro invicto. Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, 1942.

(2) AP. El Financiero. “Estos son los mandatarios que ya felicitaron a Joe Biden, presidente electo de EU”. 

https://www.elfinanciero.com.mx/elecciones-eu-2020/estos-son-los-mandatarios-que-ya-felicitaron-a-joe-biden-presidente-electo-de-eu Accedido: 9 de noviembre de 2020, 11: 59 p. m.

(3) Infobae. “Benjamin Netanyahu felicita a Joe Biden, un ‘gran amigo de Israel’”. 

https://www.infobae.com/america/agencias/2020/11/08/benjamin-netanyahu-felicita-a-joe-biden-un-gran-amigo-de-israel/ Publicado: 8 de noviembre de 2020. Accedido: 9 de noviembre de 2020, 11: 59 p. m.

(4) Ernest Hemingway. Frases. Meditalgia. Frases. 

http://meditaldia.com/wordpress/category/hemingway-ernest/ Accedido: 9 de noviembre de 2020, 2:00 a. m.

(5) Donald Trump. Discurso ante el Estado de la Unión, 2020. 

https://youtu.be/XaUjH_N1bpI Publicado: 4 de febrero de 2020. Accedido: 9 de noviembre de 2020, 8: 45 p. m.

(6) Prevencia. “La administración Trump elimina fondos para abortos internacionales de Planned Parenthood”. 

https://www.prevencia.net/post/la-administración-trump-elimina-fondos-para-abortos-internacionales-de-planned-parenthood Publicado: 22 de agosto de 2020. Accedido: 10 de noviembre de 2020, 1: 10 a. m.

(7) Redacción de Cibercuba. “Trump firma la licencia parental para empleados federales”. 

https://www.cibercuba.com/noticias/2020-01-07-u1-e199291-s27061-trump-firma-licencia-parental-empleados-federales Publicado: 7 de enero de 2020. Accedido: 9 de noviembre de 2020, 9: 50 p. m.

(8) Seis Franjas. “Putin y Trump van contra familias LGTB en sus respectivos países”. 

https://seisfranjasmx.com/2020/06/09/putin-y-trump-van-contra-familias-lgbt-en-sus-respectivos-paises/ Publicado: 9 de junio de 2020. Accedido: 10 de noviembre de 2020, 1: 10 a. m.

(9) Petr Svab. The Epoch Times. “Reforma de financiación de educación de Trump: descentralización, educación técnica y libre elección”. 

https://es.theepochtimes.com/reforma-de-financiacion-de-educacion-de-trump-descentralizacion-educacion-tecnica-y-libre-eleccion_610112.html Publicado: 13 de febrero de 2020. Accedido: 9 de noviembre de 2020, 9: 10 p. m.

(10) Mamela Fiallo Flor. “Con Trump, EEUU logra la expansión económica más larga de su historia”. 

https://panampost.com/mamela-fiallo/2019/06/19/trump-crecimiento-economico/ Publicado: 19 de junio de 2019. Accedido: 10 de noviembre de 2020, 12: 10 p. m.

(11) Paula Lugones. Clarin.com Mundo. “Donald Trump elogió sus ‘logros económicos’ ante el Congreso y apuntó a su reelección”. 

https://www.clarin.com/mundo/donald-trump-elogio-logros-economicos-congreso-apunto-reeleccion_0_KTMCjwHu.html Publicado: 4 de febrero de 2020. Actualizado: 5 de febrero de 2020. Accedido: 10 de noviembre de 2020, 12: 20 p. m.

(12) Maeve Allsup. Redactora independiente. Ver en: ShareAmerica. “Estados Unidos es el mayor productor de petróleo crudo”. 

https://share.america.gov/es/estados-unidos-es-el-mayor-productor-de-petroleo-crudo/ Publicado: 12 marzo 2019. Accedido: 9 de noviembre de 2020, 9: 50 p. m.

(13) Univisión. Noticias. “‘Es ley’: Trump pone en vigencia el mayor cambio al sistema de impuestos de EEUU en décadas”. 

https://www.univision.com/noticias/politica/es-ley-trump-promulga-el-mayor-cambio-al-sistema-de-impuestos-de-eeuu-en-decadas Publicado: 22 de diciembre de 2017. Accedido: 9 de noviembre de 2020, 8: 45 p. m.

(14) Octavio Ríos Verdecia. Gratitud. “¿Quién morirá ahora?”. 

https://octavioriosblog.blogspot.com/2020/09/quien-morira-ahora.html Publicado: 30 de septiembre de 2020. Accedido: 10 de noviembre de 2020, 12: 25 p. m.




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