Los manuales de teología bíblica y sistemática, desde la perspectiva de la teología dispensacional, por ende futurista, advierten acerca de tener presente dos dimensiones de la profecía bíblica; una es la que tiene que ver con el cumplimiento histórico; la otra está relacionada con la visión futurista. A esta última algunos le llaman visión telescópica de la profecía.
Estas consideraciones son importantes para no dar una interpretación restringida, históricamente hablando, a numerosas profecías. Se citan ejemplos:
Jesús enuncia en Mateo 24, una profecía que trata acerca de la destrucción de Jerusalén (dimensión histórica) y el brotar de las hojas de la higuera y el principio de dolores de los tiempos del fin (dimensión futurista).
Oseas 6:2, trata sobre la resurrección del Señor (dimensión histórica) y la posible resurrección de los muertos (visión futurista).
Daniel 8, trata acerca del surgimiento de Antíoco Epifanes, de entre la dinastía seléucida (dimensión histórica), y sobre el Anticristo, en los tiempos del fin (visión futurista).
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