Translate

jueves, 7 de mayo de 2020

Comentando una publicación de Historiadores Espirituanos acerca de José Raúl Capablanca, 28 de abril de 2020

Mis habituales felicitaciones por esta publicación (1). Haciendo un breve comentario, es una pena que José Raúl Capablanca haya vivido una época en que la hipertensión arterial no podía controlarse como hoy. Recuerdo haber visto informes de su tratamiento que incluía algo tan poco efectivo como el cifapresín, ya en completo desuso hoy. Las cosas se agravaron cuando comenzó a subir de peso, después de 1927. Su necropsia fue publicada en un número de la Revista Cubana de Neurolgía de la década de 1990, si mal no recuerdo. Fue un meritorio trabajo de divulgación de los Dres. Hernández Meilán, en coordinación con el Mount Sinaí de New York. Con tratamientos así, Capablanca se veía viviendo con 180/130 mm de presión, llegando a hacer cosas que hoy parecerían tan extrañas, como sumergir la cabeza en agua helada, en 1938, en el torneo de AVRO, en Holanda. Es una pena, repito, porque murió temprano, con unos 53 años, en un momento donde todavía tenía mucho que dar de sí. Reitero mis felicitaciones. Gracias a Dios por el genio cubano. Muchos supieron que la pobre Cuba existía cuando le vieron triunfar a él.


__________

(1) Me refiero a: Historiadores Espirituanos “Capablanca, el genio cubano”. 28 de abril a las 17:19



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.