No es mío, es una esquela poética de Antonio Machado. Se la dedicó en «Proverbios y Cantares» a José Ortega y Gasset. Dice:
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas,
es ojo porque te ve (1).
Vaya verdad. No somos cristianos por lo que piense de nosotros el mundo. El cristiano genuino en los tiempos de Roma fue endilgado como caníbal y ateo. En la Edad Media como hereje, digno de la hoguera. En la época contemporánea como anticientífico, de mente estrecha y vista corta. Para los más condescendientes somos personas ilusionadas que tememos a la oscuridad de la noche.
Creen que cambian algo de lo que somos a través de lo que piensan. Somos cristianos por la vida que nos dio Cristo el día que nos convertimos. Somos cristianos porque hemos nacido de nuevo. Somos cristianos porque somos Templo del Espíritu Santo. Nada cambian con lo que ven y piensan.
Mucha razón tenía Machado: es ojo porque te ve, no porque tú lo veas.
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(1) Antonio Machado. «Proverbios y Cantares». Ver en: Tu voz amante. Selección de Esteban Llorach. La Habana: Editorial Gente Nueva, 2009, p. 98.
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