Translate

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Mis ovejas oyen mi voz...

«Mis ovejas oyen mi voz...». Son palabras de Jesús. Aparecen en Juan 10: 27. No las dijo a creyentes humildes, sino a judíos hostiles. Temprano en la vida las leí y ya no pudieron salir de la memoria porque explican muchas cosas. Esencialmente la distinción de Aquella voz no tiene que ver con capacidad sino con identidad.
«Mis ovejas oyen mi voz...». Hay dos caminos para entender un algo así: uno tiene que ver con el oír la voz del primer llamado; ese descubrir a Cristo en la tumultuosa vocinglería del mundo. Es un inusitado advertir que Él existe y nos llama. 
El otro tiene que ver con el oír diario de su voz. Solo las ovejas pueden distinguir la voz del Pastor en ese día a día. Lo hace posible no solo su identidad como oveja, sino también el  tiempo que pasan con Él. 
El tiempo que pasa con Cristo acostumbra el oído del más ingenuo e indefenso humano en cuanto a discernir en el bullicio Aquella voz... Otros más inteligentes no la oyen. Ya sabe la razón: «Mis ovejas oyen mi voz...».


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.