Jesús dejó a sus discípulos una alta y noble misión: evangelizar. Esta sería, en lo adelante, la responsabilidad mayor que quedaría a la iglesia del Señor en la tierra. Ninguna otra tarea sería más importante. ¿Qué es evangelizar? Es hablarle al mundo de Cristo. Como escribió Max Warren: “Jesús mismo es la Gran Comisión. Es el hombre que fue enviado. Él es el mensaje. En su vida y por medio de sus enseñanzas y acciones, en su agonía y en su muerte y por su resurrección, él es la proclamación de su mensaje” (1).
En el carácter universal del mandamiento de la Gran Comisión de Mateo, capítulo 28, se evidencia que el evangelio es para toda criatura, sin exclusivismos sociales o culturales. Desde aquel epicentro que era Tierra Santa, los discípulos tenían la misión de llevar el mensaje de salvación hasta el punto más alejado de la tierra en que estaban.
Cristo no dijo en ningún momento que esa tarea sería fácil. Ningún tiempo ha conocido facilidad en la tarea de la evangelización del mundo. El choque de la luz y las tinieblas ha sido dramático y frenético siempre. El siglo XX, que se suponía era el extremo mismo de la cultura y el saber, y el clímax de las comunicaciones y de la expansión permisiva del pensamiento, ha sido, sin embargo, el que más mártires ha aportado a la historia de la misionología, lo que constituye un contraste tremendo.
Queda aún una tarea extraordinaria por hacer; la Biblia ha sido traducida en dos mil trescientos idiomas y dialectos, pero resulta que existen 7.353 lenguas conocidas. No obstante, si se considera que en 1804 había sido traducida a sesenta y siete idiomas, en 1900 a quinientos, en 1950 a mil, y en 2019 a 3.384 lenguas, podemos alentarnos pensando en el fruto alcanzado tras ese colosal esfuerzo, desde los días en que María Jones inspiró la fundación de las Sociedades Bíblicas Británicas y del Extranjero (2) (3).
Queda aún una tarea extraordinaria por hacer; la Biblia ha sido traducida en dos mil trescientos idiomas y dialectos, pero resulta que existen 7.353 lenguas conocidas. No obstante, si se considera que en 1804 había sido traducida a sesenta y siete idiomas, en 1900 a quinientos, en 1950 a mil, y en 2019 a 3.384 lenguas, podemos alentarnos pensando en el fruto alcanzado tras ese colosal esfuerzo, desde los días en que María Jones inspiró la fundación de las Sociedades Bíblicas Británicas y del Extranjero (2) (3).
__________
(1) Max Warren. Creo en la Gran Comisión. Miami: Editorial Caribe, 1978, p. 11.
(2) M. E. R. María Jones y su Biblia. Tennesse: Editorial Monte Sion, 2001, p. 107.
(3) Wyclife Global Alliance. Estadísticas sobre la traducción de la Biblia 2019. https://www.wycliffe.net/es/recursos/estadisticas-sobre-traduccion-de-la-biblia-2019/ Accedido: 25 de agosto de 2020, 1:00 PM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.