Celebrado con amor, entre el domingo 23 y el miércoles 26 de agosto de 2020, el cuadragésimo sexto aniversario de la Primera Iglesia de las Asambleas de Dios en Garland, Texas. Por iniciativa de sus Pastores, los Revs. Jaime y Sandra González, mi esposa y yo, fuimos honrosamente invitados a compartir la Palabra de Dios en los cuatro memorables servicios que tuvieron lugar. Fue toda una fiesta del cielo. Los Pastores González se encuentran a la cabeza de una obra bellísima, y han tenido, en esa sede, un respaldo de Dios muy grande. Desde allí, por años, ha sido dirigido el presbiterio y, a la par, se han organizado congresos de damas que todavía están haciendo historia.
Todos vestimos pulóveres con un rótulo impreso, donde se proclamaba: “We are better together”. Matthew 18: 20. Primera Iglesia A/G. Garlans, Texas (“Juntos somos mejores”. Mateo 18: 20. Primera Iglesia A/D. Garlans, Texas). Se correspondía todo con el lema de la actividad.
No pasa por alto la Primera Iglesia de las Asambleas de Dios de Garland cada aniversario. Ellos recuerdan siempre lo que Dios hizo desde el principio en esa hermosa ciudad, el ardiente trabajo de evangelización de la familia Solares y las experiencias de fe de aquellos que colocaron el cimiento de lo que hoy es una de las más significativas congregaciones de Texas. Fotografías y videos con entrevistas a sus fundadores, se hicieron ver en esa inolvidable actividad, en cuyo contexto aprovechamos la oportunidad brindada con amor por el Pastor para lanzar y promover dos importantes publicaciones de nuestra autoría: Gratitud y Escrito está. Ambas tuvieron una gran acogida.
En medio de la actividad los partes meteorológicos comenzaron a anunciar la entrada por el sur del huracán Laura. Esta tropelosa dama de viento y agua golpeó la costa entre Houston y Luisiana, a la 1:00 AM del jueves 27 de agosto. Los pronósticos del tiempo anunciaban que sus bandas tendrían carácter de tormenta tropical para Tyler, ciudad de nuestro destino y para todo el este de Texas, así es que, en horas tempranas del 27, manejamos, mi esposa y yo, hacia el este, por toda la interestatal 20 E de Texas, rumbo al encuentro de la importuna señora del desorden. Le advertimos previamente que llevábamos sobre nosotros toda la gloria de aquella grandiosa actividad, y la oración ferviente del Pastor González. Aquella inusitada noticia no resultó halagüeña para la susodicha, y sintiéndose reprendida en la última de las cuatro predicaciones, tomó consejo y se alejó a una distancia tal, que regresamos con un hermoso cielo despejado, donde brilló el más fulgente sol. “Él les dijo: ‘¿Por qué teméis, hombres de poca fe?’. Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza”. No lo dude, la historia bíblica se repitió. Gloria a Dios. Regresamos felices. “Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará” (Jn. 12: 26c). Así fue. Lo recordaremos siempre.
Videos de la actividad.
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