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domingo, 16 de enero de 2022

Una persistente errata en las publicaciones cubanas acerca de la fecha de muerte del Prof. Dr. José Emilio Fernández Mirabal


Es asombroso que, estando presente todavía la generación de los que fuimos sus alumnos y una buena parte de sus compañeros de trabajo, se mantenga una terca errata para la fecha correspondiente a la muerte del Prof. Dr. José Emilio Fernández Mirabal, presidente de la Sociedad Cubana de Medicina Interna por tantos años. Todas las publicaciones que reportan su deceso lo hacen remontar para 1994. Esa fecha es errónea; la muerte del célebre profesor cubano tuvo lugar entrada la noche del sábado 4 de marzo de 1989.

El Profesor Fernández Mirabal llegó con un edema agudo del pulmón al antiguo Cuerpo de Guardia del Hospital Docente Clínico Quirúrgico “General Calixto García”, donde trabajó desde la década de 1950. No era la primera vez que lo sufría; como en años anteriores, él mismo lo anunció al entrar: “¡Esto es un edema agudo del pulmón!”. Fue internado y asistido de inmediato en Cuidados Especiales del Cuerpo de Guardia por la Dra. Ories Overoff, para entonces residente de tercer año de Medicina Interna, y se reportó la situación a la guardia de Cuidados Intensivos (UCI). Desde UCI vino a evaluarlo la experimentada intensivista, Dra. Ileana Sánchez Mayola. Previa estabilización se decidió su traslado. Mientras este ocurría, el Profesor Fernández Mirabal creía que le estaban transportando a la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) donde se sentía tan a gusto cada mañana con sus amigos. Iba allí con frecuencia, y sus tertulias con el Prof. Dr. Sergio Pérez Abalo y el colectivo de UCIM en general, eran conocidas en el hospital como refrescantes pródromos de cada jornada. Ya en el ascensor del edificio en que se integraban UCIM, Neurocirugía y UCI, de algún modo, advirtió que le conducían a la UCI, hacia la que sentía no poca aversión. Contra todo lo que se pudiera desear, comenzó a protestar enérgica y entrecortadamente: “¡A Terapia no...!”. El disgusto que sintió y los movimientos agitados que hizo, lo llevaron a decaer inmediatamente, e hizo, tras obvias arritmias, en el propio ascensor, un paro cardiorrespiratorio. La reanimación cardiopulmonar comenzó en tan difícil contexto y fue prolongada; concluyó ya en la UCI. Penosamente, y pese al esfuerzo grande que se hizo, falleció.

A las 8:00 a.m. del día siguiente, domingo 5 de marzo, entré de guardia. La muerte del ilustre profesor era la tormenta noticiosa de la mañana. Como residente de Medicina Interna recibí de mi homóloga, la Dra. Ories Overoff, guardia saliente, los Cuidados Especiales del Cuerpo de Guardia. Mientras nos actualizaba acerca de aquellos hechos, nos mostraba la cama donde le pusieron en la noche, y nos decía:

 

Mira las sábanas; no hemos podido cambiarlas todavía... Qué triste…, él me decía: ‘Ories, ¿ya me pusiste la morfina…’, yo le contestaba: ‘Si, Profesor, ya se la pusimos’; ‘¿y la aminofilina…’; ‘también, Profesor; oxígeno, nitroglicerina, no falta nada’. Se tranquilizó; parecía que se iba a recuperar. Era transportable. Este debe de haber sido su tercer infarto…

 

Según entrevista electrónica que le hiciera el 19 de mayo de 2012, al Dr. Gregorio Delgado García, Historiador del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y amigo personal del Profesor Fernández Mirabal, la despedida de duelo y la ceremonia de sepultura se efectuó al día siguiente, 5 de marzo de 1989, en el cementerio de Melena del Sur, terruño del Profesor Mirabal. Por disposición propia del afamado internista, las palabras estarían a cargo del propio Dr. Delgado. El reconocido historiador habló en los dos homenajes que se hicieron allí. Ambos, el Profesor Mirabal y el Dr. Delgado, habían sido estudiantes en los mismos colegios, en el mismo Instituto de Segunda Enseñanza de Güines y, finalmente, en la Escuela de Medicina, aunque en años diferentes. Nadie mejor que él merecía tener a su cargo tan honrosa ceremonia.

Entre las ciento cincuenta minibiografías que se escribieron acerca de médicos cubanos apareció entonces la del Profesor Fernández Mirabal. En ella se incluyó esa penosa errata, y así se envió a las revistas médicas cubanas. Sin corrección llegó entonces a los artículos en línea, y hoy día la fecha de muerte aparece en todas las publicaciones como correspondiente a 1994. No es así; con toda seguridad estos agitados hechos tuvieron lugar en 1989.

Sin pretender hacer una biografía del finado maestro, el Profesor Dr. José Emilio Fernández Mirabal, nació el 15 de mayo de 1926, en Melena del Sur, La Habana, Cuba. Se graduó de Doctor en Medicina en 1952 y en 1977 se categorizó como Profesor Titular (1). El 21 de diciembre de 1984, sus alumnos le acompañamos en la defensa de su Doctorado en Ciencias Médicas, que tuvo lugar, exitosamente, en el Anfiteatro Central del Hospital Docente “General Calixto García”. Nuestro grupo de la sala le regaló para entonces un pequeño souvenir, como homenaje al éxito alcanzado.

Aunque por algunos meses el Profesor Fernández Mirabal brindó asistencia docente a las sedes de Pinar del Río, la práctica totalidad de su labor médico-asistencial, docente e investigativa la desarrolló en la sala Clínica Altos del Hospital Universitario “General Calixto García”.

 Se verifica la errata en la fecha de su muerte en la práctica totalidad de las publicaciones revisadas el 16 de enero de 2022, entre las que resaltan:

 

Enciclopedia colaborativa en la red cubana (EcuRed).

https://www.ecured.cu/José_E._Fernández_Mirabal Accedido: 16 de enero de 2022, 3:00 pm.

 

Enciclopedia virtual (eumet.net).

https://www.eumed.net/libros-gratis/2012a/1175/jose_fernandez_mirabal.html

Accedido: 16 de enero de 2022, 3:10 pm.

 

Alpízar Caballero, Lourdes Bárbara. “20 y con salud. Hospital Universitario ‘General Calixto García’”. Artículo de enero de 2016, p. 12. https://www.researchgate.net/publication/304492537_20_y_con_salud_Hospital_Universitario_General_Calixto_Garcia Accedido: 16 de enero de 2022, 3:20 pm.

 

Delgado García, Gregorio. “Fernández Mirabal, José E. (1926 – 1994)”. Revista de Ciencias Médicas. La Habana. 2011; 17, No. 1. A su alcance en: 

http://revcmhabana.sld.cu/index.php/rcmh/article/view/516/html Accedido: 16 de enero de 2022, 4:00 pm.

 

_____. Cuaderno de Historia de la Salud Pública. “En los dominios de Esculapio”. No. 84. Publicación de la Oficina del Historiador del MINSAP, pp. 146-150. A su alcance en: 

https://silo.tips/download/en-los-dominios-de-esculapio Accedido: 16 de enero de 2022, 4:10 pm.

 

El Prof. Dr. Fernández Mirabal fue miembro del Grupo Nacional de Medicina Interna del Ministerio de Salud Pública desde su estructuración en 1968, y fungió, muchos años, como presidente de la Sociedad Cubana de Medicina Interna y director de su Revista Nacional. Honró, como miembro, a numerosas instituciones científicas de América y Europa. Escritor prolijo y claro para tres generaciones, recibió numerosas condecoraciones de Cuba y el resto del mundo.

De él recibió mi grupo la primera conferencia de Propedéutica en el área clínica, correspondiente al tercer año de la carrera, en septiembre de 1983. Era el primer encuentro con la docencia en el Hospital. Es difícil olvidar la transparencia con que nos dijo: “No los voy a engañar: la medicina es dificilísima…”. Tenía expresiones que se hicieron apotegmas en boca suya; nos decía, por ejemplo: “Los médicos nuevos a los libros viejos; los médicos viejos a los libros nuevos y las revistas”. Era, por demás, un apologeta de la cultura clásica, tan perdida en el médico contemporáneo. Tenía, de hecho, una de las discotecas más grandes de Cuba.

Su incomparable enciclopedismo médico, rigurosidad académica, docente y asistencial, desde la que nunca le vi humillar a un estudiante; su alta competitividad técnica, el valor inspirador que transmitió, y su brillantez loable y general, le hacen recordar como una de las figuras más significativas de la Medicina Interna cubana en toda su historia.

Su biografía merece precisión. Sigo sin entender por qué no se repara la errata, pese a los reclamos que hemos hecho, más de una vez, los que estuvimos cerca de aquellos penosos hechos relacionados con su triste partida. ¿No es tiempo ya?

 

 

__________

 

 

(1) Delgado García, Gregorio. “Fernández Mirabal, José E. (1926 – 1994)”. Revista de Ciencias Médicas. La Habana. 2011; 17, No. 1. A su alcance en: http://revcmhabana.sld.cu/index.php/rcmh/article/view/516/html Accedido: 16 de enero de 2022, 3:10 pm.



6 comentarios:

  1. Me alegra muchísimo que honres la memoria de uno de los más brillantes profesores que tuvimos en nuestra carrera. Su vasto conocimiento de la Medicina solo sería comparable con su calidad profesoral. Pero a esa misma altura estaba su capacidad educativa. Pero no se debe olvidar su excelente comportamiento como persona. Sencillo, amable, cordial para con todos, fueran alumnos o compañeros.

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    1. Gracias, Dr. Tiene toda la razón, y entre las memorias de aquel inolvidable maestro sin dudas que resaltan sus dotes humanas. Mucho agradezco su comentario de apoyo.

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  2. ttuve el privilegio de asistir a sus conferencias y pases de visita en el Calixto aunque no estaba yo permanente en su sala, pero tambien tuve la oportunidad de ser alumns de su hermano el profesor Antonio Fernandez Mirabal, maestro de patologia bucal del oncologico y autoridad internacional en tumores de glandulas salivales, tambien fallecido hace pocos años.

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    1. Gracias, Dr. Luis Ferbeyre, son grandes memorias. Sus influencias son invaluables. Gracias también damos por ti y por tu hermano, el Dr. Gerardo Ferbeyre. Me siento orgulloso de haberles conocido, y de haber compartido con ustedes tantos años de historia. Dios les bendiga siempre. Reciban un gran abrazo.

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  3. Gracias Octavio por esta publicación y el llamado a la corrección de la errata. Gracias también por esta mini biografía de uno de los gigantes de la medicina cubana a quien tuve el privilegio de escuchar como profesor durante mis años de alumno de medicina y luego de residente de Medicina Interna. Recuerdo que en uno de sus ingresos a la UCI yo estaba rotando en ella y me asignaron al profesor Mirabal como paciente, lo que era un desafío enorme para un residente que había sido su alumno. No fue fácil como paciente pero en aquella oportunidad se recuperó con rapidez y volvió a sus actividades en corto plazo.

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    1. Gracias, Dr. Jorge Orta, Profesor, amigo, vecino. A nadie recuerdo con más admiración. Sí que es grande esa memoria del Profesor Mirabal en UCI. Que el Dr. Orta le atendiera fue lo mejor que le pudo pasar en ese triste lugar. Así lo bendijo Dios.

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