Translate

miércoles, 22 de julio de 2020

Comprensión

¿Es posible comprender a Dios? Todos hemos tratado. Es curioso que el libro bíblico más antiguo, aquel que tiene el hebreo más arcaico, al que los especialistas reconocen como el primero que se escribió, que es Job, trata precisamente acerca de un hombre que luchó por comprender a Dios.
A los empeños de los seres humanos que buscaron con la torre de Babel llegar al cielo han seguido, por siglos, las ingentes batallas de los filósofos en pro de lograr un acercamiento más completo, una comprensión más acabada, acerca de quién es Dios; ellos elaboraron como un camino las llamadas “pruebas de Su existencia”. Los físicos, por su lado, buscaron comprenderlo en los principios de la causalidad de las leyes del universo; unos esperanzados miraban al “Big Bang”; otros apuntaron hacia los agujeros negros como los grandes portales del espacio-tiempo que nos llevan al Rey del universo y a los secretos del mundo que Él creo. Hurgando en la creación los pensadores de todos los tiempos trataron de comprender al Creador.
Al final de tantos esfuerzos sigue en pie la gran pregunta: ¿es posible comprender a Dios? Un año antes de morir, el inolvidable poeta mexicano Amado Nervo (1870-1919) contestó a esa pregunta. Su suficiencia argumental fue total. Él demostró que, una vez más, la respuesta no estaba ni en la filosofía ni en la física, estaba en la poesía.

Comprensión

¿Por qué empeñarse en saber
cuando es tan fácil amar?
Dios no te manda entender;
no pretende que su mar
sin playas pueda caber
en tu mínimo pensar.

Dios sólo te pide amor:
dale todo el tuyo, y más,
siempre más, con más ardor,
con más ímpetu... ¡Verás
cómo, amándole mejor,
mejor le comprenderás! (1)


__________

(1) Amado Nervo. Obras selectas. Guadalajara: EdiGonvill, 1976, p. 502.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.