Así lo describe Apocalipsis 20: 1, 2: «Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años».
Un ángel; un solo ángel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.