La hoja que falta en tu libro de historia dice mucho del que la arrancó

Héroes cristalizados que, más bien, parecen santos de aureola celestial que hombres de guerra. Amor entre líderes sociales del pasado, que, más bien, parecen heraldos de la inteligencia social que antípodas políticas. Pueblos y partidos que parecen un dechado de virtudes innatas y no multitudes contradichas, confundidas, deshechas entre aspiraciones inalcanzables, como lo son todos los pueblos.

Qué mal escritos están los libros de historia. Tantas páginas arrancadas en el afán de presentarnos ideales de vida inspirados en un pasado que nunca existió, al menos no como lo presentan. Arrancaron muchas páginas de él, y eso dice mucho del que lo hizo. Dice mucho del que las arrancó.