Científicos: “no se especialicen”

Max Bohr, Premio Nobel de Física, 1954, perdura en la historia de la ciencia por sus notables contribuciones a la física cuántica; sentó muchas de las bases de la ciencia moderna. A él escribió Einstein, el 4 de diciembre de 1926, las conocidas palabras epistolares: “La mecánica cuántica es ciertamente imponente. Pero una voz interior me dice que aún no es real. La teoría dice mucho, pero en realidad no nos acerca al secreto del 'viejo'. Yo, en todo caso, estoy convencido de que Dios no está jugando a los dados” (1).

Pese a la acentuada especialización de Bohr en la física cuántica es curioso que resaltara siempre su voluntad de seguir el consejo que, un día, le dio su padre cuando le dijo: “Nunca te especialices”. Era aquel un “nunca te encierres” (2).

Si bien es verdad que Max Bohr estudió música, arte, filosofía y literatura, la principal repercusión de ese consejo paterno tuvo que ver con su pensamiento ético. Consideraba que ningún científico debía ser neutral ante las posibles consecuencias de su trabajo y las aplicaciones militares que estas tuvieran. Afirmaba: “La ciencia en nuestra época tiene funciones sociales, económicas y políticas, y por muy alejado que esté el propio trabajo de la aplicación técnica, es un eslabón en la cadena de acciones y decisiones que determinan el destino de la raza humana” (3).

Es curioso, el padre de Max Bohr, que fue el Dr. Gustav Jacob Born era especialista. Enseñó anatomía y embriología (4). Su consejo iba más allá de la conveniente profundización en una rama del saber. Tenía que ver con el hecho de que todos nadamos entre aguas de muy diferentes salinidades, y no las podemos ignorar porque unas influyen en el comportamiento de las otras. Al final ¿qué clase de mar tendremos?

La Segunda Guerra Mundial no concluyó con el Desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944. El cierre de aquella hecatombe transcontinental lo determinó un hombre frágil que usaba un sombrero pequeño. Era físico, y como Max Bohr, de origen judío. Se llamaba Julius Robert Oppenheimer. Él dirigió el Proyecto Manhattan. Desde su laboratorio de física avanzada en Los Álamos, Nuevo México, su equipo trajo al mundo la bomba atómica. Con su lanzamiento sobre Japón terminó la Segunda Guerra Mundial.

Es la ciencia la que determinará el curso de las guerras actuales y de aquellas que vendrán con el futuro.

Científicos: “No se especialicen”.

  

 

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(1) Redacción. “Max Born, el físico cuántico que alertó al mundo sobre “la causa de todos los males”. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-62420018 Publicado: 7 de agosto de 2022. Accedido: 8 de agosto de 2022, 1: 37 p. m.

(2) Ibíd.

(3) Ibíd.

(4) Kemmer, Nicholas; Schlapp, R. (1 de noviembre de 1971). «Max Born, 1882-1970». Biographical Memoirs of Fellows of the Royal Society 17: 17-52. doi:10.1098/rsbm.1971.0002