Translate

domingo, 7 de agosto de 2022

Pugnas entre el formato físico y digital de los libros

Es un tema de moda y se hacen consideraciones crecientes acerca de las preferencias del lector por un formato u otro. Las presentaciones físicas y las digitales tienen sus conveniencias propias. ¿Qué puede decirse de cada una? Se presenta aquí el resumen de una conferencia dictada por el autor en el Primer Congreso de Educadores Cristianos de las Asambleas de Dios de Cuba, que tuvo lugar en la Ciudad de Ciego de Ávila, en su Templo central "Voz de Júbilo", en 2008.

Pugnas entre el formato físico y digital de los libros

I.     Ventajas del soporte físico.

 

A.     Contacto-olor. Entre lector y libro se desarrolla una relación física curiosa. Es “mi libro”. Se crea sentido de pertenencia.

 

B.     Escribir el libro. El libro se puede escribir cómodamente de puño y letra, con notas marginales que proporcionan en el futuro el incomparable placer de la relectura.

 

C.     Transporte. El libro se puede transportar sin necesidad de mover una computadora. No sufre los bloqueos electrónicos potenciales.

 

D.    Sentimental. Los libros llegan a amarse por su significado en la vida.

 

E.     Calma. La lectura del libro físico permite un ambiente más calmado.

 

F.     Mejor a la vista. La vista del lector no sufre tanto como cuando este se expone a las radiaciones de la computadora o de otros medios electrónicos.

 

II.      Ventaja del soporte digital.

 

A.     Suficiencia. Las Sociedades Bíblicas Mundiales no pueden editar versiones antiguas. Ej: J. N. Darby-Reina-Valera 1863. La poca venta que tienen no cubre los gastos de impresión. Son, sin embargo, libros importantes para el estudioso bíblico.

 

B.     Maniobrabilidad. La Concordancia de Carlos Denyer tiene 936 páginas. Es un libro grande y pesado. Lo mismo puede decirse del Mathew Henry en un solo tomo o del Comentario de Barclay.

 

C.     Costo: Cualquier biblioteca bíblica puede costar $250:00. Muchos de esos libros, por la bondad de sus escritores, existen gratis para bendición de la Iglesia en los países pobres.

 

D.    Espacio. No todo el mundo tiene una gran habitación donde colocar cuatro mil libros. Estos caben en una memoria USB de bolsillo.


E.     Tiempo.  En dos minutos puede registrarse dentro de quinientos diccionarios. Lo hace la computadora. ¿Qué tiempo necesita una persona para inspeccionar la posible presencia de un artículo en un volumen de libros así? Es asombroso pensar que la Concordancia de Denyer se hizo sin el auxilio de computadoras. ¿Cuánto tiempo necesitaría el autor para lograr esa obra magna que supone cazar palabra por palabra? Hoy día no solo se tienen las Concordancia de Denyer, se tienen las Concordancias completas de la Biblia. Son los softwares los que rastrean la presencia de cada palabra en toda la Biblia. Se logra en un breve tiempo.

 

No es esta una apología en favor del libro digital, mucho menos del monstruoso cierre de las librerías cristianas que tanto he criticado. Es que la necesidad impone el mundo digital como algo práctico e ilimitadamente expansivo. Con todo, el libro físico nos acompañará siempre, porque no son muchos de ellos los que nos impactan y cambian la vida. Esa clase de libros, como los amigos, son pocos. Caben siempre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.