Figuras retóricas de la Biblia. Tipos

El tipo, o figura, es una clase de metáfora que no consiste meramente en palabras, sino en hechos, personas u objetos que designan semejantes hechos personas u objetos en el porvenir.

Estas figuras son numerosas y las Escrituras se refieren a ellas como «sombras de los bienes venideros», y se hallan, por consiguiente, en el Antiguo Testamento. “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan” (He. 10: 1).

 

Ejemplos bíblicos.

 

 Jesús mismo hace referencia a la serpiente de metal levantada en el desierto, como tipo, prefigurando la crucifixión del Hijo del Hombre: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado” (Juan 3:14).

Cristo a Jonás como tipo, prefigurando su sepultura y resurrección: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mt. 12:40).

Pablo presenta al primer Adán como tipo, prefigurando el segundo Adán, Cristo Jesús: “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir” (Ro. 5: 14).

 Pablo presenta al cordero pascual como tipo del Redentor: “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (I Co. 5: 7).

 

En las reglas interpretativas de la Biblia existen regulaciones para considerar algo como tipo. E. Lund las describe:

 

o Acéptese como tipo solo lo que como tal está aceptado en el Nuevo Testamento.

o Recuérdese que el tipo es inferior a su correspondiente realidad y de que, por consiguiente, todos los detalles del tipo no tienen aplicación a dicha realidad.

o Téngase presente que, a veces, un tipo puede prefigurar cosas distintas (ejemplo: la serpiente).

o Los tipos, como las demás figuras, no nos fueron dados para servir de base y fundamento de las doctrinas cristianas, sino para confirmarnos en la fe y para ilustrar y presentamos las doctrinas vivas a la mente (1).

 

 

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(1) Eric A. Lund. Hermenéutica. Introducción bíblica. Sección 1. Miami: Editorial Vida. 1989, pp. 92, 93.