Translate

viernes, 4 de marzo de 2022

Por tres razones necesitas a Jesús

Necesitas a Jesús porque tienes un pasado. No hay tal cosa como la desmemoria. Recordamos, más que todo, lo que quisiéramos olvidar. Arrastramos con nosotros penosos recuerdos. Nos embargan frustraciones que quedaron del día en que decepcionamos a los que bien nos querían. Tales cosas pesan en el alma. «Pasado» y «pesado»; como se parecen ciertas palabras… Ven a Cristo, y Él «sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados» (Mi. 7: 19b).

 

Necesitas a Jesús porque tienes un presente. Para muchos despertar es la peor pesadilla de cada jornada. El resto de las horas se recompone como una tempestad a la que apenas sobreviven. Tal cosa no es vivir, y Cristo vino para que todos «tengan vida, y para que la tengan en abundancia» (Jn. 10: 10b).

 

Necesitas a Jesús porque tienes un futuro. Serás juzgado: «está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio» (He. 9: 27). Esta verdad es tan grande que no ha sido encontrada una comunidad primitiva que no la tenga en sus más raigales concepciones. Seremos juzgados al morir. Allí se decidirá: cielo o infierno. Tu posición en Cristo define el rumbo del destino eterno.

 

Conclusión. No te dejes engañar. Necesitas a Cristo porque tienes un pasado. Necesitas a Cristo porque tienes un presente. Necesitas a Cristo porque tienes un futuro. «Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos» (Hch. 4: 12).



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.