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miércoles, 1 de marzo de 2023

Acerca de la semejanza entre Isaías 2 y Miqueas 4

Es notable la semejanza que hay entre los comienzos de Isaías 2 y Miqueas 4. Algunos estudiosos bíblicos han llegado a comentar acerca de la posibilidad de que uno hay copiado del otro. La interpretación más directa a esta unidad de expresión es que hubo una unidad de revelación. Advierta que, en el versículo 1, Isaías afirma que tuvo una revelación, no que copió. Él ministró entre los años 740 y 700 a. C. Miqueas lo hizo entre el 738-698 a. C. Scroggie considera que debió ser más joven que Isaías. Lo cierto es que fueron contemporáneos.

Así se lee en Isaías 2:

 

1 Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. 

2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. 

3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. 

4 Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

5 Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. 

 

Así se lee en Miqueas 4:

 

1 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. 

2 Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. 

3 Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. 

4 Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.         



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