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lunes, 1 de marzo de 2021

La inapagable voz de la conciencia

El célebre C. L. Lewis, comentó en El problema del dolor: “Cuando los apóstoles predicaban la doctrina de Jesús, podían asumir que sus oyentes paganos tenían verdadera conciencia de merecer la cólera divina” (1). En efecto, por años aquellas culturas oficiaban los más sangrientos sacrificios en pro de aplacar la ira de sus dioses. Tenía una primigenia conciencia de culpa que los llevaba, a través de sus sentidos extraviados y por los caminos de una revelación torcida y oscura, a practicar toda clase de ofrendas, aún de humanos vivos. Tal conciencia de culpa se buscó aplacar por los epicúreos, que defendieron una filosofía deísta, según la cual, a los dioses les importaban nada los asuntos de los hombres.

Finalmente, el ateísmo llegó a los extremos de negar toda responsabilidad moral ante un ser supremo, no apelando a la indiferencia de las deidades, sino a su inexistencia. Desde los días en que Carlos Marx habló, el número de locos creció, porque la voz de la conciencia no puede ser aplacada por una filosofía aprendida. Gaspar Núñez de Arce, lo definió poéticamente:

 

Conciencia nunca dormida

mudo y pertinaz testigo

que no dejas sin castigo

ningún crimen en la vida.

La ley calla, el mundo olvida

mas, ¿quién sacude tu yugo?

Al Sumo Hacedor le plugo

que a solas con el pecado

fueses tu para el culpado

Delator, Juez, y Verdugo (2).

 

Así lo expresó el apóstol Pablo: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” (Ro. 2: 14, 15).

 

 

__________

 

 

(1) C. S. Lewis. “El problema del dolor”. Cáp. 4. “La maldad humana”. San Francisco, California. HarperOne, 2006.

(2) Pedro Conde Sturla. El Caribe. “Conciencia nunca dormida”. https://www.elcaribe.com.do/sin-categoria/conciencia-nunca-dormida/ Publicado: 10 diciembre, 2011. Accedido: 1 de marzo de 2021, 8: 50 PM.



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