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domingo, 28 de febrero de 2021

El síndrome de E. R. C.

Dios tuvo misericordia de él, y lo promovió. Era presbítero en 2003. Desde su posición recibía el parte que le llevaban a diario acerca de los problemas. Recuerdo siempre su reacción: se reía. Él se mofaba de los problemas que tenían los pastores, y decía, delante de todo el mundo: “¿Por qué le pasará eso?”. Se sentía muy seguro y menospreciaba el ministerio y las presiones de sus hermanos. Quiso intervenir en mi sede, destructivamente, y el superintendente del Distrito se lo impidió, por la inconstitucionalidad de sus pretensiones. Pastoreaba en San Antonio de los Baños, La Habana, y por más que se jactara, carecía del rendimiento bíblico que presumía.

En 2007, se le rebeló la grey. Dieciocho miembros firmaron una carta donde expresaban total inconformidad con los serios problemas de gobierno que tenía y la elevaron a las instancias más altas de la organización. Hasta allí llegó todo para él. No solo terminó su sonrisa de burla, también terminó su dudoso ministerio. Emigró. 

El síndrome de E.R.C, es el síndrome que adolece un médico cuando cree que nunca va a enfermar. E.R.C enfermó.

“…El que piensa estar firme, mire que no caiga” (I Co. 10: 12).



sábado, 27 de febrero de 2021

La ciencia reconciliando naciones en guerra

Terminando de leer la celebérrima obra de Stephen Hawking, Historia del tiempo…, un libro que se debe leer despacio; toda una joya para los profanos de la física. Parabienes a Hawking, que puso en un lenguaje comprensibles verdades científicas inextricables, como la traducción del pensamiento de Einstein y los caminos que se siguieron en las demostraciones de sus postulados. Si la teoría de la relatividad general era cierta, el espacio-tiempo curvo de Einstein, en torno a los grandes cuerpos espaciales, debía desviarlo todo en atracción física, aun la luz. Esto significaba que la luz de una estrella distante que pasara cerca del Sol debía desviarse en un pequeño ángulo, lo que llevaría a que un observador desde la Tierra viera la estrella en una posición diferente a aquella en que realmente estaba. Esto era muy difícil de demostrar toda vez que el brillo solar hacía imposible la visión de las estrellas que aparecen ilusoriamente al ojo humano cerca del astro rey. Sin embargo, durante un eclipse solar, en que, como se sabe, la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra podía evidenciar el fenómeno. El asunto era que tampoco ocurrían eclipses solares todos los días. Hubo uno en 1915 y la fatídica Primera Guerra Mundial hizo frustre el intento de aprovecharlo. Se perdió con ella una gran oportunidad que no tendría ocasión hasta 1919 (1).

El asunto suponía dificultades mayores que las que tenían que ver con estos resquicios técnicos, y era que Alemania e Inglaterra habían sufrido la mayor enemistad que se pudiera esperar, como consecuencia de la guerra que les envolvió. Fuertes tensiones se hacían sentir entre científicos ingleses y alemanes. El proponente de la Relatividad General era un joven y desconocido judío-germano, llamado Albert Einstein, y sus postulados enarbolaban conclusiones que inevitablemente implicaban el derribo de la Ley de Gravitación Universal, nacida de la mente del más venerado científico de todos los tiempos: Isaac Newton. ¿Dónde había nacido Newton? ¡En Inglaterra! El astrónomo inglés Frank Watson Dyson, director del Observatorio Real de Greenwich, el más importante de Inglaterra, que participaría en tales mediciones, se sentía herido en su sensibilidad patriótica respecto al «pretensioso» genio alemán al que muchos británicos reclamaban más respeto para Newton. El famoso astrofísico inglés Arthur Stanley Eddington, honró para entonces, con creces, su condición de cristiano cuáquero, y tuvo a su cargo un meritísimo trabajo disuasorio para con su coterráneo a fin de que este pusiera a un lado sus pruritos patricios en pro de un sacrificio por la ciencia (2). “Bienaventurados los pacificadores…” (Mt. 5: 9).

Los cálculos científicos mostraron que, en el cercano 1919, un eclipse solar sería visible en Sudamérica y en África. El Sol estaría, para entonces, cerca de un grupo de estrellas especialmente brillantes, las Híades. Dyson y Eddington estimaron que un solo punto de observación no sería suficiente, y decidieron el envío de dos equipos de astrónomos a lugares distintos: a Sobral, en Brasil, y a la Isla de Príncipe, parte del archipiélago de Santo Tomé y Príncipe, costa de África occidental. Eddington se fue a África, y Dyson envió a Charles Davidson, un oculista con mucha experiencia en telescopios, y al astrónomo irlandés Andrew Crommelin, quien operaría el segundo telescopio, llevado por seguridad (2).

En noviembre de 1918 el Armisticio de Compiègne anunció el fin de la Primera Guerra Mundial y abrió el camino para la expedición. El 29 de mayo de 1919, con muchas dificultades por el calor y las inclemencias del tiempo, se hicieron las mediciones y tomas fotográficas. En noviembre de ese mismo año, se publicó el estudio final sobre aquel eclipse. Estaba firmado por Dyson, Eddington y Davidson. En él se leía: “Los resultados de las observaciones aquí descritas parecen apuntar definitivamente (...), y confirmar la teoría de la relatividad general de Einstein”. El genio alemán tenía razón. Lo que él llamó “su pensamiento más feliz” era acertado, pero las afirmaciones que suponía solo quedaron demostradas cuando sus colegas británicos hicieron las mediciones estelares (2).

Stephen Hawking afirmó, en Historia del tiempo: “Esta comprobación de una teoría alemana por científicos británicos fue reconocida como un gran acto de reconciliación entre los dos países después de la guerra” (1). Pasarían muchos años antes de que Einstein y Eddington se hicieran la célebre fotografía en que aparecen juntos, sin tensiones. Se necesitarían lustros, antes de que se zanjaran las fuertes diferencias causadas por la guerra, a las que agregó ácido la beligerancia nazi que desembocó en la Segunda Guerra Mundial, con los mutuos bombardeos con que casi se destruyen Inglaterra y Alemania entre sí, pero, mientras los políticos y sus ejércitos se cañoneaban, la ciencia, luchando contra los exclusivismos partidistas y las xenofobias, se abría paso por medio de aquella fusión de pensamientos que cambiaron para siempre la cosmovisión del universo. Fueron necesarios los alemanes y fueron necesarios los ingleses.

Los políticos no han hecho más que destruir la unidad entre los pueblos; la ciencia, con su visión sin fronteras, ha luchado en pro de unir en un haz de fundidos colores, las voluntades de los hombres, todos camino al progreso. Este será posible y completo cuando Cristo vuelva.

Amo estas memorias, cuidadosamente registradas por los cronistas de la física teórica. Son una grandiosa historia, la de la ciencia reconciliando naciones en guerra.

 

 

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(1) Stephen Hawking. Historia del tiempoDel Big Bang a los Agujeros Negros. Cap. 2: “Espacio y Tiempo”. Madrid: Alianza Editorial, 2011.

(2) Camila Costa. BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48153620 Publicada: 24 de mayo de 2019. Accedida: 26 de febrero de 2021, 11: 50 PM.



viernes, 26 de febrero de 2021

El Dr. Marcos Antonio Ramos habla acerca del Tomo I de «Historia de las Asambleas de Dios en Cuba», de la autoría de Octavio Ríos Verdecia

El 4 de noviembre de 2016, en la hermosa ciudad de Miami, el Lic. Israel Matos Collado, entrevistó al Rev. Dr. Marcos Antonio Ramos, y aprovechó el contexto que le ofrecía la reciente publicación en Cuba, del Tomo I de Historia de las Asambleas de Dios en Cuba, de nuestra humilde autoría, para indagar acerca de su opinión. A través del periodista cubano Ciro Bianchi Ross, se le había hecho llegar un ejemplar meses antes para su análisis crítico. Estas fueron las emotivas palabras que pronunció el benemérito decano de todos los historiadores eclesiásticos cubanos. Las recordaremos siempre con gratitud:

 

Bueno hermanos, he tenido el gusto de conocerlos a ustedes, y de conocer al Superintendente de las Asambleas [de Dios, Rev. Eliseo Villar Acosta] de quien todo el mundo me había hablado tan bien, tan bonito, y a ti, hijo [Israel Matos Collado], veo que el futuro de la obra está en gente como tú. Pido al Señor que los sigue usando.

El libro del hermano Octavio Ríos Verdecia [Historia de las Asambleas de Dios en Cuba, Tomo I] tiene para mí varios valores. Voy a empezar por el que tal vez algunos no destacan, pero yo sí lo voy a destacar: es el valor sentimental, porque he visto retratos, y comentarios y datos acerca de los que me acompañaron en este peregrinaje [muy quebrantado] que es la vida, y destaco entre ellos tantos nombres [que] pudiera mencionar, pero quisiera mencionar los nombres de mi entrañable amigo Gabriel Caride, y hay muchos otros, Panchito Rodríguez, Ramón L. Nieves, Andrés Román, Hilda Reffke, bueno, es que son tantos, y veía sus rostros, y veía lo que se decía de ellos. Ese valor para mí es incalculable, porque me pone en contacto espiritual con hermanos de la fe con los cuales compartí la vida.

El segundo valor es un valor incalculable desde el punto de vista de los estudios históricos sobre el movimiento evangélico cubano, a lo cual yo le he dedicado parte de mi vida, y ahí me deleité, porque es la obra de gente humilde, sin muchos recursos que, como en otras obras evangélicas, lograron extender el Reino de Dios en la tierra donde yo nací.

Y el tercer valor es intelectual, es decir, es un trabajo que se hizo con seriedad, y que promete ser continuado, promete con sus nuevos volúmenes enriquecernos más todavía en el conocimiento de la Santa Obra de Dios, que Él encomendó al más grande de los movimientos evangélicos cubanos de nuestro tiempo: la Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba (Asambleas de Dios). Y puedo añadir otras cosas, puedo añadir que el libro está lleno de pistas que los historiadores e investigadores históricos agradecemos, porque ciertos datos nos ayudan a penetrar más en la materia, y yo agradezco esas pistas porque cada vez que estoy planeando algún proyecto de investigación, necesito, además de citar, como lo haré en el futuro, cosas del libro, es aprovechar las pistas que él me da de datos, de fechas, de lugares, de incidentes.

Así que esa opinión que me han preguntado sobre el hermano Dr. Octavio Ríos Verdecia es positiva. Ninguna obra es perfecta, pero la obra de él se aproxima a eso dentro de su entorno, de su propósito, de su objetivo.

Que el Señor le ayude a seguir adelante, que no se rinda, porque este trabajo a veces no es apreciado por todos; en este trabajo a veces hay algo de ingrato, pudiéramos decir, pero todo esto repercute a favor de la obra de Dios. Y termino con un mensaje que encontramos en las Escrituras: “…en la defensa y confirmación del evangelio todos somos compañeros en la gracia” (Fil. 1: 7b); y él es mi compañero en la gracia de Dios y mi compañero en la obra de seguir investigando lo que nosotros sentimos en nuestro corazón muy profundamente: la obra evangélica en el archipiélago cubano (1).

 

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(1) Rev. Dr. Marcos Antonio Ramos. Entrevistado por el Lic. Israel Matos Collado. Ciudad de Miami, EUA, 4 de noviembre de 2016. Video de la entrevista a su alcance en YouTube: https://youtu.be/DYQbP8KdEAc?list=PLRdoGDaQflqvcN_p1n_c3e0X1ZoYqiL1G



jueves, 25 de febrero de 2021

Un niño preso por blasfemia, ¿le parece correcto?

El pasado 15 de diciembre de 2020, se hizo pública por la BBC News, una misiva del historiador polaco, Piotr Cywiński, director, en los últimos catorce años, del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, en Polonia. Estaba dirigida al presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, y tenía el noble propósito de pedir el indulto de un niño nigeriano de trece años que, desde el 10 de agosto pasado, cumple una sentencia de diez años de cárcel por blasfemia. La sola mención del hecho llamó la atención mundial, pero muy significativo fue saber que Cywiński hacía un singular ofrecimiento. Así se leía en la misiva: “Si resulta que las palabras de este niño requieren absolutamente 120 meses de prisión, e incluso usted no puede cambiar eso, sugiero que, en lugar del niño, 120 adultos voluntarios de todo el mundo, reunidos por nosotros —yo personalmente entre ellos— sirvan, cada uno, un mes en una prisión nigeriana”. A Cywiński no le fue difícil encontrar otros 119 voluntarios (1).

Cywiński hizo un importante recuerdo a Muhammadu Buhari: él estuvo hace dos o tres años en el Museo del Holocausto de Auschwitz-Birkenau, donde murieron más de un millón de personas, muchas de ellas adolescentes y niños, en lo que fue el más sacudidor genocidio de la historia (1). Alguien como él, que vio de cerca el silente testimonio que dejaron los que allí murieron bajo el fundamentalismo nazi, debió sensibilizarse. Es inexcusable el fundamentalismo islámico. Más allá del ejercicio de todos los totalitarismos (y el islámico es uno) se trata de un asunto que no requiere leyes, sino sentido común: nadie sabe a los trece años lo que dice. Enviar un niño a la cárcel diez años, por la imputación de “palabras” que son ofensivas a esta o a aquella ideología es una atrocidad que desconoce las culpas que tuvieron a esa edad los que hoy le juzgan. Además de recordar a Buhari su visita al Museo de Auschwitz, se le debió invitar al recuerdo de todos los disparates que dijo a sus trece años. “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra…” (Jn. 8: 7b). Negar las barbaridades que dijo mientras corría en los desenfrenos de la infancia con sus amigos, será un frio cinismo, y el Dios de los cielos no lo pasará por alto.

A Muhammadu Buhari parecen importarle mucho los genocidios de otros, para el caso los de aquellos que perecieron en Auschwitz. Allí estuvo. ¿Qué decir al presente? Creo que si le importa muy poco la muerte de treinta mil cristianos masacrados en su país desde 2009, por el terrorismo islámico, mucho menos le importará que un niño de trece años en su país vaya a la cárcel. En 2018, Buhari visitó la Casa Blanca. Donald Trump le preguntó frontalmente: “¿Por qué estás matando cristianos?”. Buhari culpó para entonces a los pastores de ganado y a los agricultores. Le dio al crimen permitido el tono de un conflicto étnico. Hoy día, en que Nigeria se ha convertido, ante el silencio de las organizaciones internacionales, en uno de los mayores campos de exterminios de cristianos del mundo (2), ¿cuál vendrá a ser la excusa por la prolongada cárcel de un menor, que debía estar en una escuela aprendiendo a diferenciar entre su mano derecha y su izquierda? ¿A quién culpará ahora Buhari? ¿A los pastores de ganado?

Piotr Cywiński declaró resumidamente: “No me puedo quedar indiferente ante esta vergonzosa sentencia para la humanidad” (1). En boca de él hablaron todas las personas con vergüenza.

Líderes de partidos que dicen ser la vanguardia de la humanidad y la esperanza de los pueblos, espero oír sus voces. Heraldos de las grandes ideologías, aguardo por sus discursos indignados en esas tribunas donde se proclaman como defensores de la más prístina verdad, como referentes de los oprimidos.

Un niño de trece años va a la cárcel por diez años, por decir palabras que a algunos les parecieron ofensivas; las que dijiste tú cuando tenías esa edad; las que dije yo; las que dijeron Buhari y Cywiński. Las que dijimos todos.

 

 

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(1). BBC News Mundo. Redacción. “Piotr Cywiński, el historiador polaco que se ofrece a pasar un mes en prisión en Nigeria a cambio de que liberen a un niño preso por blasfemia”.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55304714?at_medium=custom7&at_custom2=facebook_page&at_custom4=AE61B00A-3E28-11EB-9E8A-9DEC39982C1E&at_custom3=BBC+News+Mundo&at_campaign=64&at_custom1=%5Bpost+type%5D&fbclid=IwAR08t9LixecluuGc2oFrt0guwNly-Rf8vpxAWBl4OC0pTu0AM5Z7-AovutA Publicado y accedido: 15 diciembre 2020.

(2) Acontecer cristiano. Redacción. “Trump al presidente de Nigeria: ‘¿Por qué estás matando cristianos?’”. https://www.acontecercristiano.net/2020/09/trump-al-presidente-de-nigeria-por-que-estas-matando-cristianos.html Publicado: septiembre de 2020. Accedido: 24 de febrero de 2020, 2: 10 PM.



miércoles, 24 de febrero de 2021

Me gustaría ver ese video

Me gustaría ver algunos videos cuando llegue al cielo. Uno de ellos es el de Rafael Mendoza Lorenzo; no el de las grandiosas campañas evangélicas con las que marcó la historia del movimiento pentecostal cubano, sino el de aquella noche otoñal de 1953, cuando salía completamente ebrio del cabaret de Quemado de Güines, centro de Cuba. Tenía diecisiete años. Su currículo existencial lo configuraban tres ahorcamientos incompletos y un envenenamiento frustre.

Me gustaría ver al ángel que le empujó, mientras se movía en lo que él pensaba era el azar, en la dirección de la Obra Evangélica de Los Pinos Nuevos, a cuya puerta llegó sin saber cómo. Aquellos que le parecieron cantos angelicales entraron por la hendidura estrecha de su mente nublada. Se vio, de pronto, dentro. Oyó la Palabra y fue al Altar. Se pusieron sobre él las manos del Pastor Mariano Morejón…

Quisiera ver el video de esa noche. Recoge las imágenes de un joven desahuciado, alcoholizado, destruido, con una vida ya en camino de apagarse para siempre. Ese video reproduce el instante en que el más destruido joven villaclareño, cambia para siempre bajo la Obra del Espíritu Santo. Será, por décadas, el más ardiente evangelista de liberación. A través de su ministerio vendrán miles de personas a la fe. Conocerá la cárcel. Resistirá presiones inmensas, perseverará fiel.

Por doquier se recogen momentos en que ministra, y la gente cae. He editado muchos de sus videos, y me alegra verlos, pero quisiera, por sobre todo, ver en el cielo el de aquella noche; el video que recoge el minuto en que cambió para siempre. Es el que pondera la Obra incomparable del Espíritu Santo sobre la vida de alguien que conoce y recibe a Jesús como Salvador personal.

También quisiera ver el tuyo; el de aquel minuto en que Jesús te cambió para siempre.  



martes, 23 de febrero de 2021

Hechos inclusivos, no lenguajes inclusivos

La posible imposición de un lenguaje inclusivo a nivel académico es una de las batallas de nuestro tiempo. Molesta que sea inclusivo el genérico masculino. “Bienvenidos todos…”, “un saludo para todos…”.

Se hizo viral, en redes, la carcajada contagiosa que se le escapó al Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, cuando el periodista Jorge Ramos le preguntó por qué no se sustituía el masculino “todos” por el neutro “todes”. Sí que se rió rico, el autor de La fiesta del chivo, lo que no le impidió decir después, casi colérico: “Desnaturalizar el lenguaje porque se considere machista es una estupidez que, de ninguna manera, yo voy a aprobar” (1).

El asunto es que puedo decir “todes” y a los cinco minutos negar un puesto de trabajo a una dama en favor de un hombre. Argumentar que, no hacer tales cambios, es mantener un enfoque patriarcal de la sociedad es una afirmación que desconocer el hecho de que la lengua árabe no tiene el género neutro; todas las palabras son masculinas o femeninas (2). ¿Habrá, sin embargo, una sociedad más patriarcal que la de ellos? ¿Sabe lo que vale una mujer en la cultura árabe? Tal cosa es una expresión predictiva de que nada se adelanta en esa extraña aventura que implica torcer el lenguaje. Las palabras surgen de modo natural en la comunicación y responden a necesidades generalizadas y no a intereses grupales.

Sostengo, en todas las tribunas, que el hombre, primigenio de la creación, es cabeza del género humano. Son los primeros en morir en las trincheras, se organizan como fuerza en el trabajo más bruto, fueron los que derribaron a los cuatro terroristas que desviaban el vuelo 93 rumbo al Capitolio de los Estados Unidos, en 2001. En 2011, sacaron de este mundo a Osama Bin Laden. Tienen, sin ninguna discusión, mayor fuerza y capacidad de respuesta frente al estrés y la presión, y todo eso no significa en absoluto que la mujer sea un ser devaluado. Ellas son la más hermosa creación de Dios. De la mujer emana la vida. Tales virtudes les resultan exclusivas.

El lenguaje inclusivo no pasa de ser una ideología más, y ya los ideólogos, palabreros de todas las causas, nos dijeron bastante. El mundo no necesita palabras inclusivas, sino hechos inclusivos. Ese debe ser el auténtico reclamo de la mujer, flor de todos los tiempos, deshojada siempre, preterida sin favor a escaños secundarios. Toda batalla en pro de una emancipación social se debe librar en el terreno de los hechos y no de las palabras.

El lenguaje inclusivo es parte de la herencia cultural literaria de la bellísima lengua hispana. ¿Cuál sería el paso siguiente a la imposición de un lenguaje inclusivo?: ¿cambiar el legado literario, el patrimonio lingüístico de la humanidad expresado en las obras clásicas?; ¿cambiar El Quijote, las obras de Unamuno o Galdós?; ¿echar abajo las sonoridades poéticas de Luis de Góngora, Rubén Darío o José Martí? El lenguaje inclusivo es el lenguaje bíblico; en él se expresan pensamientos tan elevados como aquellos relacionados con la obra salvífica de Cristo, cuando se declara: “y por todos murió” (II Co. 5: 15). Jesús dijo: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo” (Jn. 12: 32).

No acepto el lenguaje inclusivo, con la misma fuerza con que no acepto que se menoscabe el derecho de una mujer a optar por una plaza laboral en favor de un hombre. Gracias a Dios, se tienen grandes logros en los tiempos modernos respecto a esto; pero mientras llegue el minuto en que se logre la justicia plena: no al lenguaje inclusivo, y sí a los hechos inclusivos.

 

 

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(1) Mario Vargas Llosa sobre el lenguaje inclusivo. Entrevistado por Jorge Ramos. https://youtu.be/5UwdaXslF6I. Publicado: 5 de julio de 2000. Accedido: 27 de febrero de 2020, 8: 50 PM.

(2) Ahlan Wa Sahlan. Lengua árabe. http://lenguarabe.blogspot.com/2008/11/gramatica-10-el-genero.html Publicado: 25 de noviembre de 2008. Accedido: 22 de febrero de 2021, 8:00 am.


lunes, 22 de febrero de 2021

Qué extraña afirmación para alguien con tanta imaginación

Stephen Hawking (1942-2018), fue el más destacado físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico de nuestro tiempo. Hoy leía las palabras con las que asombró al mundo, divulgadas por un video hecho para Discovery Channel, en el que comenta: “Cuando la gente me pregunta si Dios creó el universo, les digo que la pregunta en sí misma no tiene sentido (…). El tiempo no existía antes del Big Bang, así que no había tiempo en el que Dios pudiera crear el universo” (1). Tal respuesta es muy extraña, porque en ella Hawking coloca a Dios dentro de la tetradimensionalidad humana. Quien dijo esto, no parece ser la misma persona que afirmara en 2010, a la cadena estadounidense ABC: “Uno no puede probar que Dios no existe”. Este último comentario sí era consistente con el sentido filosófico y teológico de la trascendencia de Dios; le colocaba, obviamente, en completo enfrentamiento con la anterior afirmación.

¿En qué punto del camino encontraría Hawking el atasco que le llevó a contradecirse así? Dios se evidencia a sí mismo: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Ro. 1: 20). Bíblicamente, Dios se evidencia a sí mismo, pero el hombre no puede demostrarlo por una razón: es trascendente. Está fuera y más allá de toda relación física con el limitado mundo que vivimos, donde la ciencia calcula ya la existencia de diversas dimensiones, matemáticamente calculadas, en que han de estarse moviendo las infraestructuras del propio universo, cuánto más su Creador. “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Is. 55: 9).

“Para mí, la solución más simple es que no hay Dios, nadie creó el universo y nadie dirige nuestro destino” (1). Afirmaciones adicionales de esta naturaleza en boca de Hawking, son una nueva, reforzada y penosa contradicción. Decir “la solución más simple es que no hay Dios”, implica un reduccionismo claustrofóbico, filosófica y científicamente hablando; algo muy indigno de un científico.

La física teórica, la cosmología y las matemáticas superiores, ciencia esta, en la que Stephen Hawking ocupó la llamada “Silla de Newton”, son un desbordado mundo de imaginación científica. Einstein confesó que no fue la inteligencia, sino la imaginación la que le llevó al descubrimiento más revolucionario de la era moderna: la Relatividad General y Especial. Por el mismo camino, fue la imaginación la que llevó a Hawking a sus sacudidores aportes en la teoría de los Agujeros Negros y la Astrofísica en general. Por eso me resulta una experiencia rara leer de él cosas así. Qué extrañas afirmaciones para alguien que tuvo tanta imaginación.

 

 

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(1) BBC News. Redacción BBC Mundo. “El Dios "innecesario": por qué Stephen Hawking no creía que el universo hubiera sido creado por un ser superior”. https://www.bbc.com/mundo/noticias-43411382 Publicado: 17 de marzo de 2018. Accedido: 18 de febrero de 2020, 1: 55 PM.



domingo, 21 de febrero de 2021

Tiempos de desequilibrios

Han sido días de mucho trabajo. Hemos estado casi sin tiempo para alimentar el Blog “Gratitud”. Nuestras plataformas de publicación en WordPress, junto a otros generosos espacios que abren sus puertas, han crecido en demandas temáticas y visitaciones, lo que gratifica el trabajo, pero a un tiempo lo aumenta. Los editores piden escribir rápido y bien, y esas son dos cosas muy difíciles de hacer a la misma vez. Tales presiones suponen un modo de vida alerta, en la búsqueda de señales que tracen caminos de reflexión.

Hoy regresaba de una importante reunión editorial, cuando vi un gran cartel sobre una casa abandonada, completamente inclinada, casi caída; en él se leía: “From ‘Me too’ to ‘Black live matter…’”. En el poco tiempo de reflexión que me dejó la tarde, la imagen vino recurrentemente al pensamiento, y me pareció curioso el puente que tendieron entre la batalla feminista-inclusiva del Me Too, y la rebelión racial del Black live matter. Ambas son fórmulas que, penosamente, expresan desequilibrios, el primero entre las ardientes feministas; el segundo entre los contenciosos raciales; todo en el frente de una casa casi caída. La imagen toda, no podía ser más sugerente.

Extraños tiempos de pronunciados desequilibrios, aun en los portales que sostienen las consignas.



sábado, 20 de febrero de 2021

Dos clases de amor

Para curiosidad de muchos, el célebre físico judío-alemán Albert Einstein, Premio Nobel, 1921, declaró una vez que, del mundo hollywoodense, a la única persona que le gustaría conocer era a Charles Chaplin. En 1931, ambas estrellas concurrieron en Los Ángeles, durante el estreno de «Luces en la ciudad». Allí tuvo lugar un conocido diálogo. Einstein dijo al genio del cine mudo: «What I most admire about your art, is your universality. You don’t say a word, yet the world understands you!» [Lo que más admiro de su arte es su universalidad. No dice una palabra, y a pesar de todo el mundo lo entiende]. Chaplin contestó al gran físico: «True. But your glory is even greater! The whole world admires you, even though they don’t understand a word of what you say» [Es verdad. ¡Pero su gloria es aún mayor! El mundo entero lo admira, aun cuando no entiendan una palabra de lo que dice] (1).

Curiosa percepción la del cómico inglés. Ambas celebridades fueron personas veneradas en límites extremos en la misma época, pero el amor que se les tuvo anduvo por caminos muy diferentes. En Einstein este tenía que ver con la imagen; en Chaplin, con el mensaje. A Einstein lo entendieron escasos científicos de su tiempo. Todavía hoy es tarea ardua descifrar el enigma de la deformidad espacio-tiempo que propuso, con la que echaba abajo a la hermética y aplaudida ley de gravitación universal. Pese a esto, todos los resortes de la divulgación científica construyeron una notable imagen en torno a su persona, como la correspondiente a alguien que había trastocado la historia de las ciencias en favor de una revolucionaria concepción. Esto le granjeó el más asombrado aplauso universal; aplauso cargado de la paradoja que advirtió Chaplin: nadie le entendía. On line existen videos acerca de entrevistas hechas a alguien tan notable como Thomas Alva Edison; en una de ellas preguntan al afamado inventor acerca de qué piensa acerca de la teoría de la relatividad. El «Mago de Menlo Park», que asombró al mundo por la lucidez de sus ideas y su fina intuición contestó: «No puedo opinar nada porque no lo entiendo».

A diferencia de esto la admiración a Chaplin, que perdura hasta hoy, vino por el camino de la legibilidad rotunda que se transparentaba en su mensaje. Fuese cuando probó la «máquina de comer», en «Tiempos nuevos», en mordaz crítica a la automatización (2); o cuando come su zapato en «La quimera de oro» (3); más allá de su innegable comicidad todos entendían el mensaje. Chaplin juega con la esfera del mundo en «En el gran dictador» (4), la lanza al aire y se mueve con ella en una despreocupada danza hasta que el globo estalla entre sus manos. Todos entendieron la metáfora cinematográfica, de un largometraje que se estrenaba en 1940, en plena guerra mundial. Adolfo Hitler, vio el filme y estalló en cólera memorable. También él lo entendió.

El mundo amó a Einstein. El mundo amó a Chaplin. En el primero amó la imagen de aquel que cambió para siempre la cosmovisión científica, y nos enseñó que todo puede ser visto de un modo diferente, y que la imaginación es tan importante como la inteligencia. En el segundo la gente amó a aquel que les supo hablar, como parlante alguno lo hiciera, en el lenguaje universal de la risa, esa que hasta los animales entienden, pero que no lo hizo por el camino de la alegría pueril y vacía, o la burla irreflexiva y tonta de tantos; Chaplin llevó, por los sinuosos cauces de su arte, los más conmovedores mensajes; en ellos combinó la quieta reflexión y la más explosiva esperanza. Cautivó a todos los que le conocieron. Desde los niños de entonces, y cruzando a través de hombres y mujeres, llegó sorpresivamente hasta aquel afamado campeón de las abstracciones físicas de su época. No tuvo fronteras en sus auditorios, y no hay dudas de que fue ese mensaje el que llevó a que todos le amaran como al más genial cómico de todos los tiempos, ese que, al exhibir su arte dejaba en todos, una extraña sensación final, desde la que no se sabía qué hacer, si reír o llorar…

 

 

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(1) Sanya Jain. “When Albert Einstein Met Charlie Chaplin, The Conversation Was Hilariously Epic”. https://www.ndtv.com/offbeat/what-happened-when-albert-einstein-met-charlie-chaplin-2267014 Actualizado: 22 de julio de 2020. Accedido: 18 de febrero de 2020, 1: 55 PM.

(2) Tiempos nuevos. https://youtu.be/_OKs2MWaBcA Accedido: 18 de febrero de 2020, 1: 50 PM.

(3) La quimera del oro. https://youtu.be/u65lvwfTPtM Accedido: 18 de febrero de 2020, 1: 55 PM.

(4) El gran dictador. https://youtu.be/ZGWPoT27BhI Accedido: 18 de febrero de 2020, 1: 59 PM.



viernes, 19 de febrero de 2021

Nunca me enseñaron a ser feliz

Cuánta información inútil que nunca después necesité, que las más de las veces se borró de mi memoria. Cuánto nos atiborraron de datos a memorizar, para tormento de nuestro ánimo. Fue la enseñanza primaria, secundaria y luego preuniversitaria. Cuánto tiempo perdido…

Hay una triste resignación en reconocerlo, pero nunca nos enseñaron las cosas más importantes de la vida. Terminé la secundaria básica, y con ella dos semestres de astronomía y no sabía dónde estaba el norte. Vencí, con notas satisfactorias, seis semestres de biología, y en ellos, perenne, la desvencijada y nunca verificada doctrina de la evolución, y no sabía cómo tratar y cuidar a un perro. Calculaba ya, y repetía con acierto, los postulados de la ley de flotación, y no sabía nadar…

La mayor parte de los programas de instrucción y educación olvidaron enseñarnos los contenidos relacionados con las cosas esenciales de la vida:

 

No nos enseñaron a los varones a ser hombres, y a las niñas a ser mujeres, como quiso hacerlo Martí en La Edad de Oro. Huelgan comentarios acerca de las consecuencias: una epidemia incontrolada de hombres feminoides, y un equipo nacional de mujeres levantando pesas, y haciendo «lucha libre». Por ese camino llegamos a tener el mejor equipo de judo femenino del mundo y, por más que fui yudoca, no me siento orgulloso de ver criaturas diseñadas para ser damas, volando por los aires, en tales espectáculos de violencia.

No nos enseñaron que leer no es decodificar palabras, sino pensar creativamente en lo que se leyó. Con doce años nos impusieron el aburrido «Quijote» de Cervantes y «La Ilíada» de Homero. Estuvieron a punto de cercenarnos todo gusto por la lectura en una edad en que solo pueden despertarla las aventuras de Salgari o las metáforas de Saint-Exupéry.

No nos enseñaron los valores de la honradez. El alumno más delincuente era el más «gracioso» y «exitoso». Con frecuencia lo colocaban en el lugar más prominente. Nunca vi premiarse la devolución de un monedero perdido. En su lugar, nos enseñaron a mentir respecto a la razón de la tardanza; decir honestamente: «me quedé dormido» implicaba una hora de castigo en el «cuarto oscuro», donde estaban los pertrechos de limpieza, y, según decía la maestra, se escondía una rata enorme «con hambre de morder». Más valía mentir. Nos enseñaron bien; todos «aprendimos» a hacerlo.

Nunca nos enseñaron a ser felices. Esta asignatura brilló como «la gran ausente». La felicidad que se experimenta cuando se le hace bien a un anciano, cuando se restaura una pieza desechada en el taller, cuando se cumple un deber reconocido, eso nunca lo aprendimos allí. No nos enseñaron a ser felices, y esos que no lo son, hacen mucho daño. El viejo Cabral decía: “Un solo hombre desdichado que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar a seis millones de hermanos judíos” (1). El día que los sistemas educacionales computen y descubran el daño que han hecho los infelices, ese día incorporarán la asignatura que enseñe la más difícil, necesaria y esencial de todas las materias, esa que enseña cómo ser feliz.

 

Puedo reproducir en mi pobre memoria afectiva las algias cefálicas que me causaron los esfuerzos hechos para entender las secuencias de los orbitales atómicos. Se ocuparon con terco empeño en comprobar que fuera capaz de identificarlos y repetirlos. Nada me reportarían en la vida. A ser feliz…, a ser feliz no me enseñaron.

Nos prepararon para entender, no para vivir. No culpo a mis maestros. A ellos tampoco les enseñaron.

 

 

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(1) Facundo Cabral. Presentación en México. Programa "Siempre en domingo". https://youtu.be/wG-YBD1zInw Publicado: 1 de abril de 2020. Accedido: 3 de enero de 2020, 11: 10 PM.



jueves, 18 de febrero de 2021

La Iglesia

Para algunos la Iglesia es un sindicato de gente perfecta. No son pocos los que, al entrar a un Templo que reúne cristianos, esperan ver en él a un cúmulo de seres a los que nada queda por mejorar. Tal expectativa dista del sentido mismo de diseño que Jesús dio a la reunión de los suyos: la iglesia es, de hecho, un hospital de enfermos que sanan y se rehabilitan; una escuela donde se tratan las peores ignorancias; un taller que repara gente rota.

Como hospital verá en ella enfermos en todos los grados de afectación: graves, mejorados, de cuidado, y ya de alta. Como escuela, divisará estudiantes en los más diversos niveles: en kindergarten, como aprendices de escritura, graduados primarios, secundarios, pre y universitarios. Como taller, pronto se dará cuenta que algunos están en el yunque, golpeados, a la búsqueda de una mejor forma; allá en el horno, donde se calcinan las impurezas; o en las manos del artesano, donde se componen y recomponen una y otra vez.

A algunos les despierta sentido de buen humor las tales comparaciones, hasta que oyen, a los que pensamos así, definir al mundo como un hospital que mata a sus enfermos; una escuela en que se desaprende todo lo primigenio que Dios puso en el corazón; y un taller que destruye las piezas dañadas que llegan a él, echándolas a un rincón, sin esperanza siquiera de reciclaje. Al tiempo que escuchan esta segunda parte se les escurre la sonrisa.




miércoles, 17 de febrero de 2021

El suicidio y la cultura latina en la pandemia

Entre los muchos males sufridos a causa del virus SARS-CoV-2, a cuya enfermedad se ha dado en llamar COVID-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease con referencia al año 2019) (1), quizá el menos citado es el de los serios trastornos mentales que ya llevaron al suicidio a un número no pequeño de personas. Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, y hasta finales de año, se asignaron más de ciento setenta mil millones de dólares a fondos de emergencias de hospitales e instituciones de salud. Es notable, sin embargo, que menos del 1% de esta cifra estuviera destinada a paliar los efectos de los problemas mentales nacidos de tal azote. Muchos analistas llaman la atención respecto a esto. Desde el 20 de enero de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha venido alertando enfáticamente acerca de un aumento significativo de suicidios y desequilibrios psicológicos generales relacionados con la pandemia. La Organización Internacional del Trabajo constató a su vez, que la mitad de los jóvenes comprendidos entre los 18 y 29 años sufrieron penosos cuadros de depresión y ansiedad. En Europa el Observatorio de la Vida Estudiantil de Francia, por su parte, reporta que uno de cada tres estudiantes expresa, al presente, señales de disturbios psicológicos (2).

Para un grupo más restrictivo, correspondiente a los jóvenes que están entre los 18 y 24 años de edad, las cifras son más alarmantes: el 75% sufre depresión y ansiedad, y un 25% piensa seriamente escapar a tal presión a través del suicidio. Más dramático aún es considerar el crecimiento de intentos suicidas en niños, para 2020. Instituciones infantiles como Riley Hospital for Children, de Indianapolis, aseguran haber asistido a 108 menores, cifra que contrasta con los 67 casos atendidos en 2019 (3).

Según estudios adicionales hechos en el heroico personal esencial de apoyo que se enfrenta a la pandemia, dos de cada diez trabajadores sienten que colapsan mentalmente (3).

Como siempre sucede en las calamidades masivas, sean guerras, hambrunas o pandemias, los grupos bajo presión previa son los más afectados. Estos viven en condiciones que predisponen a males mayores. “Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas” (Sal. 42: 7). Es así que, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CCPEEU), agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, los hispanos marchan a la cabeza en lo referido a pensamientos suicidas, con 18.6%; seguidos por los negros, con un 15.1%; a lo que sigue un descenso siguiente hasta un 7.9% en los blancos (3).

La psicóloga Valcourt Rodríguez resalta algunas causales para los latinos, entre ellas el hecho de que la pandemia suprimió marcadamente ese “compartir que nos destaca”, relacionado con la vida afectiva de los hispanoamericanos. “La falta de alternativas, las situaciones impuestas, la carencia económica, las pérdidas inmediatas a nivel físico, a nivel económico, a nivel familiar, todo eso ha generado que la mente humana se sienta abrumada”, concluye la destacada psicóloga (3).

Pienso que, casi todas las presiones actuales de los hispanos en este contexto de pandemia, giran en torno a esa superior necesidad de satisfacción afectiva que tienen, respecto a otras culturas. En otro orden de cosas, los latinos tienen, desafortunadamente, menos escapes a la presión que supone el aislamiento social. Una de ellas, entre otras tantas, tiene que ver con el hecho de que, en promedio, no desarrollan el hábito de la lectura. A diferencia de los norteamericanos que leen mucho, los latinos no quieren leer. Muchas culturas han advertido la importancia del impulso de tal práctica, y los rumanos, desde hace años, en ciertas líneas de bus, no cobran pasaje a las personas que viajan leyendo. Desgraciadamente y, pese a que los libros están al alcance de todo el mundo, no importa el nivel de pobreza que se tenga, la formación propia del hogar latino influye en ese triste desinterés.

Los que solo necesitamos un libro para no estar «solos», sentimos compasión por los que nunca lo abren, y desconocen, por ende, la fuente de diario enriquecimiento interior que constituye. Es una gruta, un escape y un camino por donde todos podemos evadir las presiones del aislamiento, y las pérdidas que nos impone la actual pandemia. La lectura es un lugar a dónde ir, cuando nos sentimos solos; allí nos esperan muchos «amigos».

No puede concluirse un tema así sin decir, pastoralmente hablando, que el evangelio llena todo vacío del corazón humano. No hay presiones o penumbras de vida que no puedan ser resistidos por los altos y seguros muros del evangelio. Desconocer la Obra del Espíritu Santo que sigue al momento en que se recibe a Jesucristo como salvador personal, es menoscabar la más poderosa fuente de supervivencia de que puede disponer un ser humano en momentos tan oscuros como los que vivimos. Como nunca es menester, por todos los medios al alcance, la predicación del evangelio.

La Línea Nacional de Prevención de Suicidio, está disponible en español e inglés en el número telefónico: 1-888-628-9454. Si no le alcanzan las fuerzas para hablar, puede enviar un mensaje de texto con la palabra «Home», al número 741741. No olvide, aun antes de hacerlo, mirar arriba. La comunicación con Dios es aún más directa. Él sigue sentado en el Trono y el poder de Aquel que fue crucificado por ti, y resucitó de los muertos en total victoria, está a tu alcance. “Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Ro. 10: 8, 9). Serás salvo no solo de la condenación eterna que supone un destino sin Dios, sino también de toda presión y desesperación que está llevando a tantos hoy a la mutilación, la depresión, el colapso y el suicidio.

Desde esta tormenta de nieve que vivo, que es nada para los que hemos estado a punto de morir por calor, te bendigo, y Aquel que murió por ti te asista, abrace y ministre; te salve y te sane. Es mi más sentida oración.

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Fil. 4: 7).

 

 

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(1) Buscador urgente de dudas. “COVID-19, nombre de la enfermedad del coronavirus”. https://www.fundeu.es/recomendacion/covid-19-nombre-de-la-enfermedad-del-coronavirus/ Publicado: 12/02/2020. Accedido: 20 de marzo de 2020, 1:50 PM.

(2) Euronews. “Europa | La OMS alerta de un repunte de suicidios y trastornos psicológicos debido a la pandemia”. https://es.euronews.com/2021/01/28/europa-la-oms-alerta-de-un-repunte-de-suicidios-y-transtornos-psicologicos-debido-a-la-pan Publicado: 20 de enero de 2021. Accedido: 17 de febrero de 2021, 12:01 AM.

(3) Redacción de Telemundo. https://youtu.be/ABsl1YodSnQ 17 de febrero de 2021, 12:01 AM.




martes, 16 de febrero de 2021

Así alumbre vuestra luz

Me desperté sin sueño a las 4:00 a. m. Medí la temperatura: menos 18 grados Celsius, con sensación térmica de menos 21. Un aire helado y cortante se abría paso al interior de la casa por una pequeña hendidura, apenas visible, en la ventana exterior. La sellé, y esperé el avance del día para evaluar la hermeticidad restante del inmueble. Terminé trabajando toda la tarde, y ya entrada la noche, al salir al patio exterior, blanqueado por una bellísima sábana de nieve, me llamó la atención la pequeña lámpara del jardín. Casi ahogada por treinta centímetros de nieve, resistiendo solitaria el frio y la noche, alumbraba con todo entusiasmo. Me mereció una fotografía, y el recuerdo de las palabras del Señor Jesús: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt. 5: 16).

La peor tormenta de nieve que haya caído sobre Texas en muchos años de historia, no pudo apagar aquella pequeña luz.  Así ha caminado la iglesia de Jesucristo en toda la historia: persecuciones romanas, herejías divisivas, liberalismos retrógrados, doctrinas pseudocientíficas, oscuros totalitarismos, tempestades desde afuera, tornados desde dentro, nada la pudo apagar; brilla hasta hoy. Todo comenzó en el más minúsculo reducto de Tierra Santa, con un desconocido nazareno que fue crucificado entre ladrones. Hoy Su Obra llena la tierra.

Ni pandemias ni tormentas, ni miserias ni riquezas, ni la creciente crisis de fe o el más álgido desamor, nada la hará fenecer: “…las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mt. 16: 18).

Nada podrá apagar la luz que un día encendió el Señor Jesús. Él dice hoy, como dijo ayer: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn. 8: 12b). 

Ven y arrímate a esa luz, la única que nunca podrán apagar.



lunes, 15 de febrero de 2021

Como la nieve...

Texas sufre hoy, 15 de febrero de 2021, una de las mayores nevadas de su historia. El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas [Electric Reliability Council of Texas (ERCOT)], agencia que supervisa a la red eléctrica del estado, inició cortes eléctricos rotativos (1) que han afectado ya a cuatro millones de hogares (2).

El gobernador de Texas, Sr. Greg Abbott, emitió una «declaración de desastre» para los doscientos cincuenta y cuatro condados del estado, y advirtió el sábado 13 de febrero: «Todo Texas se enfrenta a una tormenta invernal extremadamente peligrosa». Tanto el Sr. Abbott como los gobernadores de Oklahoma y Arkansas, activaron unidades de la Guardia Nacional para ayudar a las agencias estatales en las tareas de rescate de conductores atrapados, toda vez que la accidentalidad creció ya inusitadamente. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden emitió en el día de ayer, una «declaración de emergencia» para Texas a fin de reforzar la asistencia federal. En respuesta a esto la mayoría de los vuelos fueron cancelados en los principales aeropuertos y los partes desaconsejan el movimiento vial (3).

Amanece hoy nuestro otrora cálido hogar, a menos 12 grados Celsius (10.4 grados F), y todo, absolutamente todo, cargado de una hermosa nieve, que se levanta desde la tierra a veinte centímetros. Apenas puede diferenciarse la acera de la calle. Todo es asombroso aun para los más antiguos vecinos de la zona.

Una oportunidad única para ver el blanco incomparable de la nieve, tal como la veían los antiguos en el Monte Hermón, hace dos mil ochocientos años, cuando el profeta Isaías, dijo, en el Espíritu, estas palabras: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Is. 1: 18). Quiera Dios que en el corazón de todos los texanos nazca este pensamiento.

 

 

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(1) The Dallas Morning News and Al Día. “Texas: Cientos de miles de usuarios sin luz por tormenta invernal de nieve”. https://www.dallasnews.com/espanol/al-dia/dallas-fort-worth/2021/02/15/texas-cientos-de-miles-de-usuarios-sin-luz-por-tormenta-invernal-de-nieve/ Publicado y accedido: 15 de febrero de 2021, 7: 08 PM.

(2) Artículo: “Texas registra hoy la mayor nevada de su historia”. El País. https://elpais.com/internacional/2021-02-15/texas-registra-la-mayor-nevada-de-su-historia.html Publicado y accedido: 15 de febrero de 2021, 7: 08 PM.

(3) Juan Carlos De Santos Pascual. “Una monstruosa ola de nieve y frío congela Estados Unidos”. Euronews. https://es.euronews.com/2021/02/15/una-monstruosa-ola-de-nieve-y-frio-congela-estados-unidos Publicado y accedido: 15 de febrero de 2021, 7: 30 PM.



domingo, 14 de febrero de 2021

La estabilidad del error

Es increíble la estabilidad perceptual, la invisibilidad, que puede llegar a tener un error. Me refiero en específico a las erratas. He revisado cinco veces un manuscrito, y tras creerlo perfecto, mi esposa le encuentra erratas. ¡Cinco revisiones! Es asombroso. Quizá eso haya llevado a que se diga que “no hay libros sin erratas”. Eso, sin embargo, no es una excusa para enviar artículos, ensayos y tesis plagados de erratas. Denota, a todas luces, pocos niveles de revisión.

En mi humilde experiencia personal un artículo se me acerca a la perfección después de la novena revisión. Es importante que estas se hagan en días diferentes. Molesta ver que, después de dos días, se evidencias errores, a veces garrafales, y surge entonces la pregunta: “¿Cómo no lo vi antes?”. Es la “estabilidad del error”. Algún nombre hay que ponerle al asunto. Qué lástima que los aciertos no sean igual de estables.



sábado, 13 de febrero de 2021

Fuerzas del cielo, pastor Edixon Viloria…

Espacios luctuosos se abren una y otra vez en el pueblo de Dios. Se nos va con el Señor la pastora Laritza Morales, y con ella la poca expectativa que nos quedaba de un 2021 mejor. Preguntas muy complejas nacen en todos los que vieron partir a sus seres queridos, y la respuesta, una vez más, no está en un argumento, sino en una Persona; una Persona que también murió…

Ante tales dolorosas realidades, cobran perspectivas las pruebas vividas por aquellos que nos precedieron: José reducido a la esclavitud, Jeremías hundido en el cieno de un pozo profundo, Daniel solitario en un foso de leones, la vida tempranamente trunca de Santiago, hijo de Alfeo… Un cúmulo de sinsabores frustrantes y, por momentos, sin sentido, confluyen en las palabras del apóstol Pablo a los hermanos de Listra, Iconio y Antioquía: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” (Hch. 14: 22b).

Hay un tiempo de la vida en que muchos creemos tener respuestas para todo. Son las propias pruebas personales las que terminan por hacernos entender que, de este lado de la historia, hay más preguntas que respuestas y, ante tales confusiones, la Cruz es la única visión coherente. No hay otra. Jesús, muriendo allí, es la única respuesta al dolor humano. “Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí” (Lc. 22: 19), y todos los domingos la iglesia primitiva se fundía en la cena de amor ágape, en el recuerdo de la muerte sacrificial de su Señor, aquella que les renovaba un sentido claro del llamado frente al sufrimiento que les quedaba por vivir en este anegado “valle de lágrimas” (Sal. 84: 6).

Más allá de la cruz, y hace dos mil ochocientos años, Isaías vio el futuro, para nosotros hoy cercano: “Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho”. (Is. 25: 8). De modo que el tiempo es corto. Cristo viene ya. Así lo prometió: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn. 14: 2, 3).

“…el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” (Ap. 7: 17).

Las Asambleas de Dios de Venezuela, y por extensión de Latinoamérica y Estados Unidos se unen en oración en torno al amado Rev. Edixon Viloria, Pastor principal en «Comunidad Cristiana Granero de Dios para las Naciones», teólogo, directivo, ministro evangélico, amigo y siervo; todos los que bien le amamos, pedimos, reciba en este día el más sentido abrazo del cielo. Así sea.



viernes, 12 de febrero de 2021

El descanso de aquellas palabras

Jesús dirigió aquellas palabras a una cohorte de lobos. Los judíos, casi histéricos, le presionaban, y le exigían: “¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente” (Jn. 10: 24). Él les contestó: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (10: 27-29). 

Es significativo que tales palabras, que producen un descanso tan grande en el alma de los que siguen a Cristo, hayan sido pronunciadas en una tremenda confrontación. Más asombrosa es aún la pertinencia que tienen. Hace poco escuchaba a un desenfocado exponente bíblico televisivo. Él acusaba a la Iglesia de ser un rotundo fracaso en la conquista del mundo. Tal perspectiva desconoce el hecho de que no todos son «ovejas del rebaño»; los judíos, mayoritariamente resistieron a la predicación y los milagros de Jesús. Nunca desconozca que la Iglesia ha hecho hasta hoy un esfuerzo colosal en la expansión de la Palabra por toda la tierra. Los misioneros han expuesto y perdido la vida mil veces, para llegar a los más ignotos rincones con el mensaje de la fe. Globos aerostáticos, con ejemplares bíblicos son costeados a precios millonarios para que caigan sobre naciones que proscriben la predicación del evangelio. Canales en línea predican día y noche; las Sociedades Bíblicas Unidas no descansan, el Evangelio ha llegado hasta lo último de la tierra; es parte de la cultura de las naciones más desarrolladas del mundo. Sobre la Palabra de Dios, en boca de los Puritanos ingleses, se levantó Estados Unidos.

¿Qué ha pasado entonces? Así lo definió el Señor Jesús: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen” (v. 27). Estas palabras que hoy son un reproche al mundo, como ayer lo fueron a los judíos rebeldes, son del otro lado del asunto un inefable descanso a todo hijo de Dios. ¿Se siente inseguro en lo tocante a su salvación? ¿Le parece inalcanzable el cielo? ¿Duda sobre si es o no una “oveja del rebaño”? Tales interrogantes se contestan con las mismas Palabras: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (10: 27-29).

Descansa. Si oíste un día esa Voz, eres una de aquellas a las que Él llamó “mis ovejas…”. Descansa, porque ellas “no perecerán jamás”. Descansa, porque Él dijo: “nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”. Nadie.

Descansa.



jueves, 11 de febrero de 2021

Padre

Una vez más, leyendo a Merrill Tenney, en Nuestro Nuevo Testamento. No puedo pasar por alto en el capítulo “La vida de Cristo”, la conmovedora alusión que hace a Dios como Padre, desde las palabras de Jesús.

A diferencia de cualquier religión pagana donde el dios que evocan es un dictador que debe ser aplacado, Jesús reveló al Dios Eterno como al Padre de todos los vivientes. El Señor Jesús apuntó al hecho de que toda relación de Dios con sus criaturas ha de ser, primero que todo, la relación de un Padre para con su hijo. Con este nombre y sus derivados aparece el Rey del cielo ciento setenta veces en los Evangelios: ciento nueve en Juan; cuarenta y dos en Mateo; cuatro en Marcos y finamente, quince en Lucas (1). Es notable que en el Evangelio dedicado a la Iglesia, el de Juan, el más tierno, el que contempla las más conmovedoras palabras del Señor, sea donde más aparezca la teología de Dios como Padre.

El carácter de Padre que está en Dios, tal como Jesús lo hizo ver, tiene implicaciones grandiosas. Dios es, desde esa perspectiva:

 

Amor y justicia (Mt. 5: 44, 45);

Cuidado de la creación (10: 29, 30);

Propósito (20: 23);

Perdón (Lc. 15: 11, 32);

Una invitación postrera a la casa del Padre (Jn. 14: 2) (2).

 

 

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(1) Arnold Omar Jiménez Ramírez, semanario.com.mx. “Dios es nuestro Padre, todos somos hermanos”. https://www.mercaba.org/ARTICULOS/D/dios_es_nuestro_padre.htm Accedido: 12 de febrero de 2021, 2: 25 PM.

(2) Merrill TenneyNuestro Nuevo Testamento. Gran Rapid, Michigan: Portavoz, 1989, p. 267.




miércoles, 10 de febrero de 2021

Es Su persona la que da significado a lo que dijo

Los filósofos, escritores y moralistas de todos los tiempos estructuraron su credo en sistemas ordenados de ideas escritas que, por su valor y aceptación universal, dieron reconocimiento a las personas que fueron. Es así que aquel oscuro efesio que se llamó Heráclito, se agiganta en la historia para todos los que aman la dialéctica, no por lo que fue, sino porque afirmó que “no es posible cruzar dos veces el mismo río”, y que “nada es y todo deviene”. Su pensamiento sacudió al mundo, que le erigiría un pedestal en el palacio de todos los pensadores. Desde Platón hasta Wittgenstein, esa fue la dirección de las cosas: lo que dijeron tuvo valor; fueron entonces aplaudidos sus nombres.

En Jesús se traza una dirección totalmente opuesta. Él presentó las más sacudidoras verdades concernientes a la revelación de Dios, la salvación personal y la vida eterna, y se expandió para recorrer caminos tan dispares como la discriminación al pobre y las obligaciones fiscales. Él abordó la privada y recogida práctica de la oración y se proyectó hacia cosas tan activas como la actitud ante el mal. Tales apuntes de sus palabras están contenidos en los evangelios, pero conforman verdades organizadas no en torno a un sistema, sino alrededor de Su persona. Es Él quien da valor a lo todo lo que dijo y nunca será a la inversa, como ha sucedido en la historia con aquellos que presentaron grandes cosmovisiones que atraparon para siempre la atención de la gente.

El revolucionario concepto de las universidades y bibliotecas dio significado y nombre a Platón. La «búsqueda de la verdad personal» levantó a Kierkegaard desde la lejana Copenhague hasta los estrados mismos del existencialismo. En ambos casos las contribuciones dieron luz y gloria a desconocidos nombres: de los que ellos dijeron a lo que, a partir de entonces, significaron; ese es el camino que han seguido todos los hombres.

Aquel Mesías galileo, aquel Eterno que irrumpió en el tiempo, trazó un derrotero invertido: lo que Él es, fue lo que dio significado y valor a todo lo que dijo. Jesús de Nazaret es el Hijo de Dios, la revelación del Padre y el Santo Hacedor de todas las cosas. Es el Salvador del Mundo.

“A Él oíd” (Lc. 9: 35).



martes, 9 de febrero de 2021

Dos lobos viven en ti

La comunidad Cheroquí (1), de los indios nativos de América del Norte, actualmente asentados en Oklahoma, preserva en su tradición oral la historia de un abuelo que enseña a su nieto la parábola de los dos lobos. El anciano le decía: “Dentro de ti viven dos lobos; uno es malo, perverso y oscuro; el otro es bueno, noble y lleno de luz. Los dos lobos luchan entre sí”. El pequeño preguntó: “¿Quién ganará?”. El viejo cheroquí contestó: “Aquel al que alimentes”.

Nada más certero. Nuestra naturaleza depravada, lucha contra la Imago Deo (imagen de Dios) que hay en cada uno de nosotros. De cada cual depende aquello que prevalecerá. Muchas personas llegan a convertirse en verdaderos monstruos, toda una desgracia para sí y el mundo que les rodea. En las antípodas de esto, gracias por aquellos que se acercaron a Dios, y al hacerlo “alimentaron al lobo bueno”. Esos vencieron, pero no se mire como sencillo ese triunfo, porque dentro de ellos también vivía el “lobo malo”. Quiera Dios sea tu historia.

 

 

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(1) En inglés, Cherokee.



lunes, 8 de febrero de 2021

No endurezcáis vuestro corazón

Dios se revela a cada persona y decide la señal que es más conveniente a cada uno; "no se dejó a sí mismo sin testimonio" (Hch. 14: 17). A los magos del Oriente, que vivían estudiando el mundo sideral, se les reveló en la súbita aparición de una estrella, cuyo rutilar, posición y movimiento, de algún modo, les indicó el nacimiento de un gran Rey. Ellos la siguieron, y llegando a la corte del sorprendido Herodes, preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” (Mt. 2: 2).

El pesebre era la gran indicación que atenderían los pastores de Belén. El ángel les dijo: “Esto os servirá de señal: ‘Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre’” (Lc. 2: 12), y ellos, dóciles a la voz, se dijeron: “Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado” (Lc. 2: 15).

Una estrella, un pesebre… Es curioso que las señales más prominentes hayan sido, sin embargo, hechas a un faraón descreído que resistió con inaudita terquedad a las indicaciones del cielo. Diez plagas nacionales no quebraron su resolución de no creer (Ex. 14), premonición de todos los ateísmos contemporáneos.

Puedas verte siempre atendiendo a las señales que Dios hace a tu vida, aquellas con las que llama tu atención. Pequeñas o grandes, son voces del cielo que te llaman. Como los magos del Oriente, ponte en marcha; como los pastores de Belén, busca; pero no te endurezcas, como el día en que lo hizo aquel ciego faraón.

“Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto” (Sal. 95: 7, 8).