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domingo, 1 de enero de 2023

Mirad a mí

INTRODUCCIÓN

 

En los días del derribo de las Torres gemelas, en Nueva York, escuché por los noticieros el testimonio de un sobreviviente. Él contaba que, perdido entre la densa nube de polvo, él y los que lo acompañaban, escucharon a la distancia la voz de un rescatista que decía a gran voz, a todos los que pudieran oírle: «¡Atiendan mi voz! ¡Vengan en la dirección de mi voz!». Aquella fue la única y suficiente referencia que tuvieron para encontrar la puerta, escapar y sobrevivir.

Tinieblas comparables con las de aquel día nos envuelven hoy. Es importante saber a dónde mirar y por ende en qué dirección ir. Aterra mirar al mundo, nos lleva al pánico… ¡No los mire!

¿A dónde voy a mirar, si desde que me levanto eso es lo que anuncian los noticieros?

 

Oración de transición: Dios nos indica a dónde mirar: «¡Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra!» (Is. 45: 22).

 

Título: «Mirad a mí».

 

DESARROLLO

 

I. Dios enseñó a Israel mirar a Él en medio de las tinieblas del exilio.

 

A. Venía el exilio sobre Israel… guerra, sitio militar, hambre, esclavitud, deportación…

Más de ciento cuarenta años antes, mientras Isaías describía la llegada de Ciro, rey persa, y la orden de regreso de Israel que este emitiría, el profeta dijo: «¡Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra!» (Is. 45: 22).

 

B. Según la atención a las palabras del profeta: dos posiciones se definieron:

 

Los que miraron: «Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados» (Sal. 34: 5ª).

Los que no miraron: permanecieron en tinieblas. Sufrieron vergüenza.

 

C. Ayude a la gente a mirar hacia la puerta de salida en medio de la tiniebla…

 

John Egglen, diácono de 26 años que nunca había predicado un sermón, ayudó al niño Spurgeon aquella mañana de tormenta nevada del 6 de enero de 1850, en la ciudad de Colchester, Inglaterra. Spurgeon relató: «Estaba descontento, desanimado, desesperado. Soñé con el infierno. Mi vida estaba llena de dolor y miseria, creyendo que estaba perdido». En aquel sermón que duró diez minutos, Egglen leyó las palabras de Isaías 45: 22: «¡Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra!», y luego dijo:

 

«Mírame a Mí, estoy sudando grandes gotas de sangre.

Mírame, estoy colgado en la cruz.

Mírame, estoy muerto y sepultado (…).

Mírame a mí, yo asciendo al cielo.

Mírame a mí, estoy sentado a la diestra del padre. (….).

¡Mírame! ¡Mírame!».

 

Y volviéndose a Spurgeon, dijo: «(…) Joven, mira a Jesucristo. ¡Mira! ¡Mira! ¡Mira! ¡No tienes nada más que hacer sino mirar y vivir!» (1) (2).

Spurgeon contó 280 veces la historia: «la nube desapareció, la oscuridad se disipó, y en ese momento vi el sol (…). La alegría de ese día fue indescriptible» (2).  

 

Ayude a la gente a mirar:

 

Es verdad que hay tempestades, pero Él viene a la barca de los suyos.

Es verdad que hay enfermedades, pero Él es nuestro sanador.

Es verdad que se estaba cayendo el Centro Mundial del Comercio, pero había una puerta abierta…

Es verdad que el mundo se está cayendo en pedazos, pero su Voz nos llama en la dirección de la Puerta: «Yo soy la puerta de las ovejas» (Jn. 10: 7).

 

II. Vienen tinieblas sobre el mundo y debemos esforzarnos por mirar a dónde Dios dice que miren.

 

A. Como nunca en la historia vienen tinieblas, porque es el fin.

 

Vienen nuevas pandemias.

Rusia no se retirará de Ucrania.

La crisis de gas natural aumentará. Europa va a la crisis.

Rusia está fortaleciendo el poder nuclear de Irán.

Llevará a una guerra de Israel con Irán.

Involucrará a EUA.

China habrá quitado el liderazgo mundial a Estados Unidos en 2030.

El pecado crecerá.

¡Miedo!: «¡Mirad a mí y sed salvos!».

 

En este 2023 que comienza: «Mira a Cristo»

 

Satanás quiere que mires su tenebrosa obra: infanticidios, hambre, guerra… Busca ensombrecerte.

 

Viene tinieblas sobre el mundo… Dios dice al mundo como aquel rescatista: «Venga en la dirección de mi voz, atienda mi voz…».

 

 

CONCLUSIONES

 

I. Dios enseñó a Israel a dónde mirar a Él en medio de las tinieblas del destierro.

II. Vienen tinieblas sobre el mundo y debemos esforzarnos por mirar a dónde Dios dice que miren.

 

En medio de todo esto: deténgase ahora, cierre sus ojos y repita conmigo:

 

1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;

Junto a aguas de reposo me pastoreará.

3 Confortará mi alma;

Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;

Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.

 

Eso es mirarlo a Él. Eso es entender el significado de las palabras del Espíritu en aquel lejano profeta: «Mirad a mí, y sed salvos, todos los término de la tierra»

 

 

__________

 

 

(1) peteblack4ua@gmail.com «The Snowstorm Preacher». Monroe Journal. 21 de junio de 2018. https://petesperspective.com/the-snowstorm-preacher-monroe-journal-june-21-2018/ Accedido: 30 de diciembre de 2022, 7: 47 p. m.

(2) Alimentemos El Alma. La historia de conversión de Charles Spurgeon. https://alimentemoselalma.com/2020/06/06/la-historia-de-conversion-de-charles-spurgeon/ Publicado:  6 junio de 2020. Accedido: 30 de diciembre de 2022, 7: 54 p. m.



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