Translate

martes, 8 de noviembre de 2022

La poesía en la Biblia

El género poético domina en la Biblia más allá de lo que muchos podamos pensar. De hecho, la tercera parte del libro sagrado está escrita en lenguaje poético. Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantares y Lamentaciones son libros que se elevan a los estratos de la más incomparable poesía. A más de esto, en muchas narraciones aparecen de pronto capítulos enteros que interrumpen la prosa y expiran la más auténtica poesía.

Tal cosa es muy significativa a la hora de evaluar las técnicas convenientes de interpretación. A diferencia de Romanos, que es una epístola tan didáctica, el libro de los Salmos, que es esencialmente poético, no está en función de regir doctrinalmente al pueblo de Dios, imponiendo normativas. Es un libro en el que se derrama muchas veces el alma desesperada del salmista, a veces con proyecciones imprecatorias, como las que aparecen en el Salmo 137: 9. El asunto es que, si bien en los tiempos modernos, muchos interpretan las confesiones de debilidad y temor como una postura de inmadurez y falta de fe, en los Salmos sus autores no temen ser vistos por Dios tal cual son. Eso logra una poderosa conexión con el lector de todos los tiempos, particularmente con el contemporáneo.

La poesía bíblica es un poderoso instrumento de elevación espiritual al Dios de los cielos, a Ese que nos comprende y ama desde nuestra pobreza y fragilidad.

Gracias a Dios, en Jesucristo, por la poesía bíblica. Él Señor Jesús murió por nosotros con las palabras del Salmo 31. 5 en sus labios. Desde aquella esquela poética dijo al Padre: «En tu mano encomiendo mi espíritu».



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.