De la cultura, sus valores. El alma de la juventud no puede convertirse en un vertedero de antivalores bajo el pretexto de que los productos impuestos son presuntamente culturales. Los aztecas hacían sacrificios humanos, los europeos quebraban huesos en la Santa Inquisición, los Azande de África Central se alimentaban de sus enemigos muertos en batalla. ¿Valores culturales? ¿Le parece?
Tales cosas son antivalores, como lo fue el ateísmo en mi país, y los antivalores deben desaparecer. Que hayan sido practicados no les da derecho a eternizarse bajo la etiqueta de cultura. Si etimológicamente la palabra tiene raíces latinas que indican su relación con la acción de cultivar, entonces la cultura es como un terreno sembrado donde existimos, y nadie tiene el derecho de hacer perdurar en él una mala semilla que ocupe, con el producto que da, el espacio necesario para una planta mejor.
No, los "antivalores" no son cultura. Son el producto de las malas semillas que un desenfocado sembró. Sean desarraigadas las tales plantas de nuestras vidas, y luchemos para no ser ese vertedero de antivalores en que nos quieren convertir.
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