Si puedes

Son palabras que algunos atribuyen a Winston Churchill. No encuentro una fuente que se pronuncie con seguridad acerca de quien las escribió, o las dijo. Abunda en redes, y el promedio de los que lo publican lo dan como anónimo, aunque no hay nada anónimo en esta vida. En lo que encuentro al autor, comento acerca del clímax final que logra esta grandiosa prosa, de cadencia casi poética. Aparece redactado así:

 

Si puedes comenzar tu día sin cafeína;

Si puedes seguir funcionando sin píldoras estimulantes;

Si puedes mantenerte siempre alegre, e ignorar tus dolores y achaques;

Si puedes resistirte a quejarte y a aburrir a la gente con tus problemas,

Si puedes comer la misma comida todos los días y aun así ser agradecido;

Si puedes entender cuando tus seres queridos están demasiado ocupados como para dedicarte algo de tiempo;

Si puedes perdonar la falta de consideración de un amigo;

Si puedes pasar por alto cuando la gente que amas se ensaña en tu contra, cuando, sin que tengas culpa, algo sale mal;

Si aceptas la crítica y que te echen la culpa sin resentimiento;

Si puedes ignorar la educación limitada de un amigo sin corregirlo;

Si puedes resistir el tratar a un amigo rico mejor que a uno pobre;

Si puedes enfrentar al mundo sin mentiras ni engaños;

Si puedes dominar la tensión sin ayuda médica;

Si puedes relajarte sin consumir alcohol;

Si puedes dormir sin ayuda de drogas;

Si puedes decir honestamente que no albergas prejuicios en tu corazón contra ningún credo o color, religión o política;

Entonces, mi amigo, eres casi tan bueno como tu perro (1).

 

 

__________

 

 

(1) S.a. Devocionales. Asambleas de Dios de Cuba. Calitad. 2012, p. 2