Ningún otro libro me elevó tanto en la vida. De ninguna otra lectura recibí la convicción total de estar leyendo una Palabra del cielo escrita al corazón de todos los hombres. Si lo evalúo en armonía con el efecto que me produjo la primera vez, el Evangelio de Juan es la más grandiosa creación escrita que se haya hecho nunca. Es imposible acercarse a él y seguir siendo la misma persona.
Puedo haberlo leído cien veces, pero no lo puedo evitar: su lectura me lleva a la mayor conmoción.
No hay nada comparable; el Evangelio de Juan es el libro mayor.
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