Escuchaba hoy por Enlace a Baylees Conley, popular pastor norteamericano. Tiene un espacio semanal de transmisión conocido como Answers With Bayless Conley on television. Alcanza Europa, el norte de África y el Medio Oeste a través de la CNBC. Supe de él en 2006, cuando revisaba sus conferencias internacionales de la Escuela Internacional de Ministerio. Siempre me fue grato oírle.
Hoy hablaba el célebre predicador norteamericano de su conversión. Contaba que abandonó la casa siendo un adolescente, y se complicó seriamente en ilegalidades, drogas y demás. Su padre no quería saber de él, cuando una tarde un niño de doce años le encontró en un parque y le habló de Jesús. Fueron a dar a una iglesia de indigentes marginales, y allí Dios trató con él. Así de humilde fueron los comienzos de este expansivo ministerio.
Le escuchaba, y pensaba: "un adolescente drogado, un niño hablando de Cristo, un parque, una iglesia de marginales...". Qué humildes comienzos. "Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande" (Job 8: 7). Así ha sido con él. Así puede ser contigo.
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