Nadie es completamente cobarde; bajo condiciones de presión pueden evidenciarse reacciones de valentías insospechadas. Nadie es completamente valiente; ciertos contextos pueden hacer aflorar expresiones de cobardías insospechadas. Inteligentes y torpes, rápidos y lerdos, egoístas y altruistas, sanos y enfermos... Cuánta ambivalencia.
Raros los humanos.
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