Translate

viernes, 12 de diciembre de 2025

Última hora: murió Pepe

Murió Pepe. Era una persona muy popular. Todos los que le conocimos fuimos tocados por la noticia y en el clima social del lugar alcanzamos a ver reacciones muy diversas. No faltaron flores y en las cintas que pendían de las coronas fúnebres se podían leer expresiones de pesar que estaban relacionadas con la función comunitaria que desempeñaba el que las escribió. Así se leían:


Antonio, el médico: «Pepe, cuánto siento tu fracaso terapéutico».

Julio, el matemático: «Pepe, nos apenas tener uno menos en el pueblo».

Pedro, el economista: «Pepe, triste cobro de tu última pensión».

Raúl, el alcalde: «Pepe, se nos fue contigo un buen votante».

Gregorio, el abogado: «Pepe, al fin libre de tus problemas legales».

Rafael, el arquitecto: «Pepe, gracias por dejarnos tan bella casa».

Felipe, el piloto: «Pepe, disfruta tu último vuelo».

Ricardo, el borrachito: «Pepe, siempre recordaré tu último trago».

Carlos, el cuatrero: «Pepe, siempre respeté tus vacas».

Omar, el cura: «Pepe, tocan por ti las campañas».

Adolfo, el poeta: «Pepe, llora por ti la humanidad».


Y al pie del féretro, mientras leía las cintas mortuorias, concluía: «De qué formas tan diferentes seremos recordados el día en que nos toque partir».





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.