Hay algo muy oscuro en el corazón de los que organizan peleas de gallos o de perros. Lo tienen en común con los que aplauden la tauromaquia o el mero boxeo.
Es tan oscuro que no deja ver valores, ni siquiera la humanidad.
PUBLICACIONES, MEDITACIONES, MEMORIAS Y CONSIDERACIONES TEOLÓGICAS E HISTÓRICAS DEL AUTOR
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