Antes no se hacía y todavía se ve raro, pero después de un punto y seguido se puede comenzar una oración con «Pero», si se necesita. Aunque es una conjunción y, tradicionalmente, se enseñaba a evitar iniciar oraciones con ella, en la práctica es perfectamente válido hacerlo, especialmente cuando se quiere dar contraste o continuidad a una idea anterior de una manera enfática.
Ejemplo:
«La Habana de 1961 era una ciudad llena de cambios. Pero el espíritu de sus noches seguía siendo inquebrantable».
Este uso es común y aceptado, tanto en escritura literaria como en textos más informales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.