Translate

domingo, 2 de junio de 2019

Olga Fundora Belli (1924-2014). Referente del movimiento pentecostal cubano

Olga Fundora Bellí (1924-2014)

La Revda. Olga Marcelina Fundora Bellí, ministro de las Asambleas de Dios de Cuba, nació el 16 de enero de 1924. Conoció al Señor Jesús en 1943, bajo el cayado ministerial del Rev. Roberto Reyes, en el Templo de las Asambleas de Dios en El Cotorro, La Habana. Fue ministro de la organización desde 1952 hasta su partida a la eternidad, el sábado 7 de junio de 2014.
Durante veinticinco años estuvo al frente, en carácter de presidenta nacional, de los Ministerios Femeniles, para entonces Concilio Misionero Femenil. Se recuerda a un tiempo su largo pastorado al lado de su esposo, el Rev. Serafín Turbón Granda, desde el 27 de diciembre de 1946 hasta 1971 en el Templo “Vida Abundante” del Reparto Diezmero, Municipio San Miguel del Padrón, La Habana, donde vivió la mayor parte de su vida.
Al tiempo de su partida era la única ministro en Cuba que conservaba recuerdos personales de May Kelty (1883-1957), fundadora de las Asambleas de Dios en Cuba, para los tiempos en que ésta última se encontraba atendiendo la obra en San Francisco de Paula, La Habana. A su lado aparece en las imágenes de la despedida que se le hiciera a la insigne misionera texana en La Habana, el 3 de abril de 1957. Al respecto brindó notable asesoría histórica al autor, en la redacción de ese acápite en el tomo I de Historia de las Asambleas de Dios de Cuba.
Su larga hoja de servicios le convierte en un referente de la historia pentecostal cubana.

_____________________________

Archivos personales del autor. En armonía con datos tomados de: O. Ríos, Historia de las Asambleas de Dios de Cuba. Tomo I.

1 comentario:

  1. Olga fue una excelente predicadora, ya con muchos años ministro una poderosa Palabra en un evento de Damas de nuestra iglesia donde el Señor usó con una palabra profética q se cumplió al poco tiempo. Tuve el privilegio de heredar muchísimos bosquejos de sus mensajes pues Olga se sentía agradecida de q nuestra iglesia la atendiera en su etapa final.

    ResponderEliminar

Su comentario a este artículo se recibe con respeto y gratitud.