Las universidades norteamericanas iniciaron un programa de manifestaciones en sus campus, a los que llaman «acciones pro-Palestina». Estas se intensificaron después del 7 de octubre de 2024, cuando Israel inició respuestas militares frente a la organización terrorista Hamas, en ocasión de que esta penetrara a Israel, asesinara a mil doscientos civiles y secuestrara a más de seiscientos, incluyendo ancianos, mujeres y niños.
¿Son pro-Palestina estos movimientos? ¿Saben siquiera esos jóvenes lo que significa la palabra? ¿Son pro-Palestina las acciones desorganizadas y totalmente incoherentes con la historia y condición del pueblo palestino? En resumen: ¿son pro-Palestina?
Ellos, que no son palestinos, que bloquean calles, ponen carpas y luchan por controlar la opinión pública desde las sedes de sus universidades y las redes sociales:
o No se pronuncian contra Hamas, el gobierno terrorista, déspota y opresor del pobre pueblo palestino en la Franja de Gaza. Desde principios de la década de 1990 esta cúpula asesina impone a su pueblo el terror de una tiranía violenta.
o No abogan por el derecho de la mujer palestina; ellos no piden que dejen de ser azotadas y humilladas públicamente como animales. Desde el aciago día en que Hamas asumió el poder la discriminación contra la mujer palestina creció. Bajo el islam de Hamas, las mujeres tienen escasísimas oportunidades laborales y educaciones. Ellas no tienen una ley de protección contra la violencia física, verbal o sexual. Las quejas oficiales de una mujer palestina son ignoradas, y de llegar a expandirse en los medios la llevan a la vergüenza, el desprecio público de los medios y un nivel de abuso mayor. Una mujer puede ser asesinada por su esposo bajo el cargo de «conducta sexual inmoral». A esa atrocidad se le llama legalmente «asesinato por honor». Ellas no eligen casarse. Niñas de 18 años son llevadas a la fuerza al matrimonio. Si un día una mujer decide divorciarse debe pagar al esposo; no se sabe con qué recursos, porque no tienen independencia económica. El llamado «código de modestia de Hamas», un código de vestimenta que restringe las libertades básicas de expresión, con velos que cubren cabeza y boca, y ropa holgada que cubre todo su cuerpo, brazos y piernas es celosamente velada por la llamada «policía del pudor» que las ataca con garrotes en plena vía pública si las ve incumpliendo las normativas de Hamas en el vestir. Las mujeres no pueden andar en motocicletas, ni fumar en público. Feministas de Norteamérica y movimientos pro-Palestina: tienen trabajo.
o Los actuales «movimientos pro-Palestina» no se expresan con indignación cuando los comandos palestinos usan sus niños como carne de cañón para que mueran en la primera fila, usándolos mediáticamente, con el enfermizo propósito de hacer de sus cadáveres banderas ideológicas.
o Los actuales «movimientos pro-Palestina» están en total desacato con el único gobierno del mundo —¡Estados Unidos!— que ejerce poder de veto cada vez que el pueblo más importante de la tierra –¡Israel!— es atacado en el más perenne propósito de extinción que, contra él, perpetran el mundo árabe y sus desenfocados aliados internacionales.
o ¿Creen los llamados movimientos pro-Palestina que, si Israel desaparece o se somete rendidamente, como ilusoriamente pretenden, Palestina será un pueblo libre y feliz? ¿Lo que necesita el pueblo de Palestina es la aniquilación de Israel o el cese del gobierno terrorista de Hamas? ¿Lo que necesita Palestina es la desaparición del pueblo judío o un gobierno que no tome el dinero con que se debe comprar el pan de sus hijos para construir túneles militares que están anticipadamente condenados a la implosión, porque serán detectados por la inteligencia israelí? ¿Qué necesita Palestina y a dónde deberían estar enfocados los llamados movimientos universitarios «pro-Palestina»? ¿No deberían pronunciarse a favor de un gobierno en Palestina que ame más a sus hijos de lo que odia a Israel, parafraseando a Golda Meyer?
o No, no son pro-Palestina estas manifestaciones. Son antisemitas. Ellas impiden la entrada de estudiantes judíos a sus sedes, perpetuando escenas prodrómicas del holocausto, cuando los nazis acordonaron la entrada e impidieron el acceso de los judíos a la Universidad de Viena, en 1938.
o No, no son pro-Palestina estas manifestaciones. Un grupo de jóvenes que todavía no ha escalado ninguno de los ríspidos cerros de la vida, pide con violencia al gobierno de los Estados Unidos que retire su apoyo a Israel, con el deliberado propósito de abocarlos a la destrucción.
Los movimientos pro-Palestina no son sino aires que soplan a favor de la agenda antisemita del Anticristo en los tiempos del fin. Su propósito final siempre será la destrucción de Israel.
Palestina... Palestina no le importa a nadie, ni a la izquierda latinoamericana, ni a Rusia, ni a Hamas, ni a la OLP, ni a los movimientos universitarios pro-Palestina. Los palestinos solo le importan a Dios.
__________
Fue consultado: «Al Descubierto». Conducido por Elina Villafañe. «¿Qué significa ser “pro-Palestina”?».
https://www.youtube.com/watch?v=RcBvUSN1UMM
Accedido: 17 de mayo de 2024, 5:10 p.m.