Consideraciones generales
La Biblia no define la ancianidad como una deplorable calamidad; resalta de hecho su belleza, cuando dice: “…la hermosura de los ancianos es su vejez” (Pr. 20:29b). La ancianidad es un proceso gradual, natural e inevitable. No existe un criterio uniforme respecto a cuándo comienza; el límite acordado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 60 años [1].
La población mundial está envejeciendo aceleradamente. Según estadísticas de la Organización Mundial para la Salud (OMS), entre 2000 y 2050, la proporción de personas mayores de 60 años habrá crecido de 605 millones a 2000 millones [2], por lo tanto al tema de la consejería bíblica en la ancianidad habrá que prestarle cada vez mayor atención.
Esta edad se caracteriza por cambios en todos los órdenes: físico, psicológico y social.
o Físico. En la medida que la persona envejece aumentan las posibilidades de enfermarse. El sistema de alimentación cambia, y debe ser más sencillo, los movimientos se hacen más lentos, disminuye la percepción auditiva y visual. “Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez que no podía ver” (Gn. 48:10a). Pueden aparecer incontinencias, y las fuerzas en general disminuyen. El salmista oró, mientras escribía: “No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares” (Sal. 71:9).
o Psicológico. Disminuye la autoestima. Se sienten los efectos evidentes de la pérdida de memoria. La consciencia de la muerte es cada vez mayor. Se agolpan en la memoria las metas que no pudieron lograr. Con frecuencia los silentes autorreproches les llevan a la depresión. Ésta se refuerza por el aislamiento y la soledad.
La salud es la segunda gran preocupación de los ancianos, después de la económica. Al respecto tienen la presión psicológica de sentirse una carga para la familia.
o Social. Es la edad del retiro laboral, y de las largas estancias en casa [3].
Consejería bíblica y pastoral
Hay consejos generales que se deben tener presentes porque son muy útiles con relación a los ancianos.
Para el anciano
1. En la Biblia aparece más de una vez la expresión: “buena vejez”. Dios dijo a Abram: “Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez” (Gn. 15:15); los mismos términos aparecen para referirse a Gedeón: “Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez” (Jue. 8:32a). La ancianidad es una edad para vivir y disfrutar de las bendiciones propias de ella, entre las que resalta la sabiduría: “Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez” (Pr. 19:20). Por avanzada que sea la edad la persona puede ser sorprendida por descubrimientos. Acerca de esto Rick Warren afirma:
Usted tiene decenas de habilidades y dones ocultos que no sabe que tiene porque nunca ha intentado usarlos. Por tanto, lo animo a que trate de hacer cosas que nunca ha hecho. No importa su edad, lo insto a que nunca deje de experimentar. He conocido a muchas personas que descubrieron sus talentos ocultos en sus setentas y en sus ochentas. Conozco a una mujer en sus noventas que corre y gana carreras de 10,000 metros y no descubrió que le gustaba correr ¡hasta que tenía setenta y ocho! [4]
Winston Churchill (1884-1965), el célebre primer ministro británico logró llegar a tan elevada posición, en 1940, a los 66 años. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1953, con 79 años. Wolfgang Von Goethe (1779-1832) publicó su Fausto cuando tenía 80 [5]. Ronald Reagan asumió la presidencia de los Estados Unidos con 69 años; Donald Trump con 70 [6]. Es inspirador.
2. No hay límites de vida para las experiencias con Dios. El ya citado Rick Warren agregó una gran verdad: “No importa qué edad tenga, el resto de su vida puede ser el mejor de su vida…” [7] Ancianos como Abraham, Moisés, Josué o Simeón tuvieron las más sobrecogedoras revelaciones y fueron usados como nunca en edades avanzadas de la vida.
3. Deben hacerse dos acciones planificadas para llegar a ella; la previsión económica del retiro es una, en lo que se refiere a economía; la otra es la educación en la fe cristiana de los hijos, de modo que estos sean un bálsamo en esa edad donde ya no hay fuerzas para enfrentar problemas. Nada más triste que un anciano en una gendarmería intercediendo por un hijo alcohólico o drogadicto, que acrecienta con su desorden las crisis propias de la ancianidad. En este orden de cosas toda persona debe preparar la ancianidad propia planificando adecuadamente un orden familiar cristiano, ético, seguro y responsable, que le permita disfrutar esa maravillosa edad con todas las garantías.
Para la familia
1. Los ancianos se desorientan con facilidad, con el gravamen de que el esfuerzo de adaptación a los cambios es un desgaste considerable en ellos y resulta peligroso para el equilibrio mental. No le cambie los muebles de posición. Deje cada cosa en el mismo lugar, sus útiles de baño, lámparas, ropas, el anciano debe encontrar las cosas con facilidad. En el cuarto del anciano todo debe ordenarse en función de que éste tenga comodidad, seguridad y movilidad. La dependencia genera frustración, impotencia, y le quita calidad de vida. Esta combinación de experiencias le lleva al aislamiento, la depresión y la enfermedad. Un ambiente correctamente adaptado le permite al anciano valerse por sí mismo elevando su independencia, y con ello su autoestima y dignidad [8].
2. A veces el empobrecimiento sensorial auditivo hace que las personas que están en su entorno les hablen poco, y si algo necesita un anciano es hablar. Hay, de hecho, una expresión en el refranero popular que dice: “Los niños gustan oír las historia, los jóvenes hacerlas, y los ancianos contarlas”. Paciencia, familia: a veces el anciano cuenta una y otra vez la misma historia; eso es verdad, pero bien vale la pena de vez en cuando consultar a un anciano acerca de sucesos del pasado, de modo que cuente aquella lejana historia. Obsérvelo entonces; le verá feliz.
3. El anciano se siente una carga familiar. Tenga cuidado con ese tema de conversación, aunque se esté refiriendo a otra persona.
4. Nunca le reproche los errores del pasado. El anciano los tiene muy presentes y ese recuerdo suele ser un camino seguro hacia la depresión. Ésta última tiene un efecto inmunosupresor, y el anciano tiene por su edad las defensas inmunológicas comprometidas.
5. Demoran en comprender. Debe hablárseles con calma y respetar el período de latencia que necesitan para asimilar la idea escuchada.
6. No use sedantes si no es bajo prescripción médica. Medicamentos como el diazepam deprimen al anciano, y pueden producirle ideas de suicidio.
7. Si por una necesidad mayor el anciano debe medicarse existen frascos que se confeccionan con facilidad para abrirse. Pueden confundir los medicamentos; lo ideal es dejar cuidadosamente separada la dosis de cada horario.
8. La idea de la muerte está presente con frecuencia en el anciano. Debe tratarse con tacto el tema cuando se hable delante de ellos acerca de la partida a la eternidad de otra persona [9].
[1] World Health Organization, “Proposed working definition of an older person in Africa for the MDS Project”, https://www.who.int/healthinfo/survey/ageingdefnolder/en/ Accedido el 6 de febrero de 2019, 6:17 PM.
[2] Marina Acera. Deustosalud. “Conociendo las etapas de la tercera edad”. https://www.deustosalud.com/blog/teleasistencia-dependencia/conociendo-etapas-tercera-edad Accedido el 6 de febrero de 2019, 5:50 PM.
[3] Marina Acera. Deustosalud. “Características de la tercera edad: ¿cómo son nuestros mayores?”. Accedido el 6 de febrero de 2019, 6:36 PM.https://www.deustosalud.com/blog/teleasistencia-dependencia/caracteristicas-tercera-edad
[4] Rick Warren, Una vida con propósito, p. 203.
[5] S.a, Europapress/sociedad, “Siete personajes famosos que alcanzaron el éxito siendo ya mayores”, https://www.europapress.es/sociedad/noticia-siete-personajes-famosos-alcanzaron-exito-siendo-ya-mayores-20141001144748.html Accedido el 6 de febrero de 2019, 8:35 PM.
[6] Marcia Facundo, Política ya, “En fotos: los diez presidentes más viejos de los Estados Unidos”, https://politicaya.com/2016/12/04/en-fotos-los-10-presidentes-mas-viejos-de-estados-unidos/ Accedido el 6 de febrero de 2019, 8:35 PM.
[7] Ibíd., p. 251.
[8] María Arámbulo Langeneker, Gerontología. Adaptación del hábitat del anciano, “Adaptación del hábitat del anciano”, https://www.monografias.com/trabajos16/habitat-del-anciano/habitat-del-anciano.shtml Accedido el 6 de febrero de 2019, 5:25 PM.
[9] Miguel Ángel Valdes Mier, “Conferencias de psiquiatría gerontológica”, Congreso de Medicina Interna, Palacio de las Convenciones, La Habana, 1992.
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