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martes, 18 de diciembre de 2018

Memorias del Primer Congreso de Educadores Cristianos de las Asambleas de Dios de Cuba

TEMPLO “VOZ DE JÚBILO”. CIEGO DE ÁVILA.
MARTES 1 AL JUEVES 3 DE JULIO DE 2008

CRÓNICAS

Nunca brilló más el sol, ni fueron más verdes las palmas, o más claras las mañanas. El dinámico mover de la gente en torno al templo, la llegada de delegados, el despliegue de banderolas, cual arreboles enamorados del viento, todo anunciaba un esperado suceder: era el Primer Congreso.
El genio organizativo del Rev. David N. Zamora Montero, presidente nacional de la comisión de educación cristiana, vicetesorero general y pastor del Templo “Rehobot”, en El Rosario, Ciudad Habana, desde el día anterior, 30 de junio, se encontraba proyectado en todas las direcciones naturales de la resonante actividad: programa, inscripción, hospedaje, alimentación; las garantías del egregio acontecer recabaron toda la energía de un mar revuelto que, en rompimiento de olas, nos devuelve la espuma refrescante en que fenece su titánico mover.
La luz tenue que doró el pétalo de un lirio anunció el crepúsculo del día primero. Cerca de las 8.00 p.m. todos los educadores de Cuba se dieron cita. Atestado el templo, el pastor Zamora oró. Había comenzado el congreso. El grupo de alabanza local nos elevó en sentida adoración.
Como desciende el río por la montaña el Espíritu de Dios corrió. Sensible a la alabanza que brotó de cada corazón, el Señor nos conmovió con la voz de su amor. El pastor local, Rev. Daniel Tamayo, presidente nacional de la escuela dominical, inigualable anfitrión, pedernal de fortaleza en el servicio, con sus brazos abiertos, entre los cuales parecía querer abrazar a todos los cubanos de Dios, nos dio la más noble bienvenida. El Rev. Herminio Pupo, tesorero general, dirigió la liturgia y el Rev. Eliseo Villar, vicesuperintendente general predicó; nos habló de la verdad en amor.
Alboreaba el día 2, y desde las 7:00 a.m. los delegados llegaban al templo. Tiempos de búsqueda climatizaban la atmósfera y magnetizaban el lugar de la presencia de Dios. A las 9:00 a.m. se desbrozó el primer tiempo. Guatemala, la tierra del quetzal, esa hermosa ave de larga pluma iridiscente, que muere de tristeza si ésta se llega a quebrar, desde allí el matrimonio en que Dios unió a los hermanos Roberto Brenes y Verónica de Jesús As Castillo de Brenes nos habían venido a ministrar. El Rev. R. Brenes es máster en estudios interculturales y antropología social. Su esposa, la hermana Verónica de Brenes es máster en educación superior, egresada de la universidad San Carlos de Guatemala. Magistralmente el Rev. Brenes abordó la temática: “El rol pastoral del educador cristiano”. Su introducción nos documentó y a un tiempo encauzó al asombro, cuando supimos por él que en la hermosa tierra de Guatemala existen veinte mil congregaciones, las cuales levantan este sector de Centroamérica como el tercero en cristiandad de nuestro continente. Veinticinco a cuarenta mega-iglesias —para ellos la cifra crítica de mil quinientos miembros las define como tal—, completan el asombroso panorama de un país visitado por la gloria de Dios, donde la altísima y contrastante tasa de criminalidad nos habla de un inigualable choque de potencias en el mundo espiritual.
Aprendimos del singular requisito para matricular en el Instituto Bíblico de Guatemala: saber escribir el nombre. Los conceptos de la “adicción a la aprobación” y “la persecución de títulos” como una señal del posmodernismo fueron verdaderas novedades, cuidadosamente argumentadas, que despertaron en el auditorio genuina curiosidad. El Pr. Brenes es un verdadero maestro en el arte de la expresión y deleitó a todos los presentes. Su excelsa oratoria le enrumba como a uno de los indiscutibles exponentes de la Palabra en América.
A las 10:45 a.m. continuó el provechoso tiempo de enseñanza. La Pra. Verónica de Jesús As Castillo de Brenes abordó el tema: “Siete hábitos del Educador Cristiano”. Incorporó a la semántica pedagógica y homilética de los presentes el novedoso concepto de la “inteligencia emocional”, en derredor del cual trabaja con frenesí la UNESCO. Su concepto de Pr. CETA –siglas de comprensión, empatía, tolerancia y amor– quedará para siempre en nuestros corazones.
En el culto de la noche rutilaron las estrellas con alegría. El grupo de alabanza de la Iglesia “Lirio de los Valles” de Florida, tendió un puente de adoración por el que nos acercamos todos al Señor. Fuimos conmovidos por la presencia de Dios. Se recuerda la ungida dirección del Rev. Dr. Moisés de Prada, director de CECAD del distrito centro, pastor del Templo central de Santa Clara y presbítero regional, a todo lo cual siguió una profunda y refrescante predicación en la que el Señor usó al Rev. Edgardo Rolando Muñoz, profesor del Instituto de Superación Ministerial Internacional y presidente de educación cristiana de las Asambleas de Dios en Argentina, tierra de vasta Patagonia, sabanas de ensueño en que se mueven camélidos rumiantes; tierra de Miller, Anacondia y Freidzon, el último de los cuales profesa a Muñoz sentida amistad. Desde allá, como embajador, arriba a Cuba y su mensaje de la noche principia con el relato de la alegría que le produjo la buena nueva de saber que vendría aquí. Predicador elocuente, su capacidad de ilustrar raya en el límite mismo de la fantasía. Increíblemente ocurrente hizo reír al más triste de los asistentes. Con él nos visitó el gozo que viene del cielo.
La noche cubrió con velo etéreo los cielos de Ciego de Ávila, tras lo cual el dulce canto de una alondra anunció el despuntar del día. Era el 3 de julio. Bien temprano los delegados respondieron a una cita con Dios. Un tiempo matutino de oración y alabanza precedió a la jornada del día; la representación del departamento de música del distrito de occidente en la persona de su presidente, el hermano Onésimo Reyes y de la hermana Dianelys Téllez, directora de la revista Arpegios, con apoyo del Rev. David Zamora, lideraron el memorable tiempo, que para más de uno será como la impronta indeleble que deja la lágrima que se derrama en la presencia de Dios.
Los trabajos de la mañana comenzaron a las 9:00 a.m. con la conferencia del Pr. Edgardo Muñoz: “La vocación del educador cristiano: ¿carrera o profesión?” Se resaltaron las tensiones entre la iglesia y el mundo. Se remarcó la importancia de Dios en el desarrollo de una escala propia de valores. Cristo fue redefinido como “la piedra angular” y “el fundamento”. Nos aportó diez matices para el perfil de un educador cristiano. Nunca olvidaremos su simpática ilustración: “de villano a héroe”.
A las 10:45 a.m., en lo que fue la última actividad matutina, tuvo lugar un panel: “El maestro y su auto-preparación integral”. Fue moderado por el Rev. Daniel Tamayo. Contó con la calificada participación de los profesores Edgardo Muñoz, Roberto Brenes, y Verónica de Jesús de Brenes. Un crecido número de delegados vertieron criterios y despejaron dudas. La atmósfera se movió con los aires de un nuevo saber.
El culto de la noche nos abocaba al cierre del congreso. Los acordes y armonías del grupo de alabanza local hendieron los aires y una vez más la atmósfera se cargó con el peso adorable del amor de Dios. Su fragancia penetró cada rincón y condicionó nuestra alma al recibir de la Palabra de Dios.
Al cierre del culto, en función del noble deber de ser agradecidos, el Rev. Radimir Matos, presidente de CECAD en el distrito oriental, pronunció las acciones de gracias. A la oración de cierre siguió un gran epílogo de alegrías, despedidas y fotografías.
Las tardes del congreso, días 2 y 3, fueron animadas con encendidos talleres. Tuvieron lugar distribuidos en dos tiempos, de 2:00 p.m. a 3:00 p.m., y de 3:15 p.m. a 4:15 p.m. Seis aulas trabajaron al unísono, permitiendo una cálida y provechosa cercanía entre los delegados y un calificado grupo de profesores. Los temas fueron escogidos atendiendo a las solicitudes de los propios hermanos.
El taller No. 1 se desarrolló en el templo adventista de Ciego de Ávila. Fue dirigido por el Pr. Edgardo Muñoz. Respondió a los temas: “La creatividad en la educación teológica” y “Un magisterio bibliocéntrico”. Pocas veces fue elevada a un nivel más alto la empatía profesor-alumno. Más de uno fue sacudido por la “crisis de creatividad” que a veces acompaña al ministerio de la enseñanza. La salud pedagógica de los maestros allí presentes se robusteció al contacto tonificador de tan insigne maestro. La Biblia, una vez más, fue colocada en el más alto pedestal de la enseñanza teológica. Su inspiración total y plenaria fue signada como lema definitivo para la vida del educador.
El taller No. 2 tuvo lugar en el Templo de la Iglesia Bautista Libre. Entre las 2:00 p.m. y las 3:00 p.m. se desarrolló el interesante tema: “Concéntrese en el aprendizaje y no tan solo en la enseñanza”. Estuvo a cargo del Rev. Ángel M. Toledo Fuentes, subdirector nacional de los Estudios Dirigidos de Superación Bíblica y secretario del comité ejecutivo distrital de occidente. Unción y erudición, fundidas en una impresionante amalgama, tapizan cada enseñanza de este profesor. Singularmente ocurrente, ameno, natural, el tiempo de este taller se pronunció a favor de avivar un magisterio ungido y excelente, modelo de lo cual es el propio ministerio del Rev. Toledo. La segunda hora de este taller descansó en la dirección del Lic. Osmany Cruz Ferrer, director nacional de los Estudios Dirigidos de Superación Bíblica y subdirector nacional de la dirección de investigaciones teológicas. Abordó la pneumatología pedagógica con el tema: “El magisterio cristiano y la manifestación del Espíritu Santo”. Fue esta hora un verdadero derroche de creatividad y una valiente incursión en un tema cuyas aristas pocos se atreven a defender, mucho menos a practicar. La irrefutable demostración bíblica de un ministerio de enseñanza lleno de señales en la persona de Jesús nos sumió a todos en una profunda y constructiva reflexión.
El taller No. 3 tuvo lugar en el salón del Templo “Voz de Júbilo”. Fue impartido por el Pr. Roberto Brenes. Magistralmente abordó “Las relaciones humanas en la educación cristiana” y “La ley de la comunicación en la educación cristiana”. La comunicación como medio de aprendizaje y persuasión, las bases de la compleja interacción humana, los vínculos de la comunicación y la comunión fueron verdaderos aportes que se sumaron a la crecida riqueza de este congreso.
El taller No. 4 fue desarrollado por la Pra. Verónica de Jesús de Brenes. Sus aportes fueron presentados en las dos horas bajo los tópicos: “La sicología de las edades ¿cómo aprovecharlas?” A partir de ahora muchos consideraremos desde un nuevo enfoque la dinámica de la enseñanza en función de la edad. Acostumbrados a ver abordar el tema orientado a la infancia nos llamó mucho la atención que se ordenara un tiempo para hablar de la educación cristiana en el olvidado mundo octogenario. La sana alegría unida a la belleza espiritual de esta querida hermana marcó un hito en el desarrollo de los talleres.
El taller No. 5 trató los temas “Teología y Tecnología” y “La motivación apropiada en la enseñanza actual”. Este tema fue impartido por el Rev. Octavio Ríos Verdecia, secretario de la dirección de investigaciones teológicas y pastor del Templo “Palabras de Vida”, en Santa Amalia, Ciudad Habana. Fue usado, como sede, el Templo de la Primera Iglesia Bautista de Ciego de Ávila. Se trataron básicamente los soportes digitálicos informacionales. Representa un capítulo de consideración novedosa en nuestro medio. Fueron analizadas y explicadas las principales bibliotecas electrónicas contemporáneas y las ventajas definitivas que han hecho del soporte digital la tecnología del momento en el mundo teológico. Fueron remarcados, además, los sistemas de multimedia desarrollados en nuestras iglesias.
Desarrollado en el distrito de centro, todo el evento contó con el apoyo y la presencia del superintendente distrital, Rev. Alfredo Linares, cuyo celo, supervisión y apoyo fueron ingredientes definitivos para tan rotundo triunfo. Al Rev. A. Linares y a la representación del comité ejecutivo general, se les extienden las más sentidas expresiones de agradecimiento.
La comisión de registro e inscripciones dirigida por el Rev. Juan Emilio Valdés Castellini, secretario nacional de la escuela dominical, especialmente apoyado por la Lic. María del Carmen Suárez, tesorera de la facultad, sublimó los cuidados. El transporte a los talleres y a sitios de hospedaje fue rápida y dinámicamente organizado. La comisión que atendió el comedor y la alimentación hizo un verdadero derroche de eficiencia.
Las bondades de la gestión de hospedaje fueron innombrables. Reservaremos para siempre en nuestras memorias un lugar de honra y gratitud para la Lic. Dámaris Mejías de Tamayo, presidenta de la comisión, pastora local y coordinadora de EDISUB. Como si todas las flores de Ciego de Ávila se colectaran en su pecho, fue su abrazo el más perfumado mensaje de amor.

A mi llegada a La Habana, el colibrí que aletea cada mañana, junto al cristal de mi ventana, me preguntó qué de grande sucedió allá. Le contesté: “Nunca brilló más el sol, ni fueron más verdes las palmas, o más claras las mañanas…”.


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